Conventos y MonasteriosEl Monasterio de San Clodio, oculto en la serena proximidad de las orillas del Río Avia, guarda en sus muros los misterios de su origen. Se trata de un bien conservado monumento de arquitectura religiosa que podemos visitar en el concello de Leiro, provincia de Ourense. Este lugar está hoy desacralizado y se le ha dado una nueva vida como alojamiento turístico privado, a excepción de la iglesia.
Origen inconcreto
Aunque no se conocen con certeza sus inicios, algunos historiadores sugieren que fue fundado en el siglo VI por monjes llegados de León. La certeza se materializa en el siglo X, cuando, en el año 928, un documento menciona una donación realizada por Don Álvaro y su esposa al monasterio. En el 1151, se une a la orden del Císter, marcando una nueva fase en su historia monástica. Sin embargo, la fecha precisa de esta incorporación genera debate, ya que algunos la sitúan más bien en el primer cuarto del siglo XIII.
Un hito importante en la zona vinculado a este monasterio tiene que ver con el Abad Pelagio, quien mediado el siglo XII, dejó constancia por escrito de la plantación de viñedos, un hito que transformaría la región de O Ribeiro en un epicentro vitivinícola internacional en los siglos venideros. Y es que los monjes de San Clodio destacaron como pioneros en el desarrollo de la cultura vitivinícola, convirtiéndose en artífices de la trascendencia que esta actividad tendría en la región a lo largo de los siglos y que hoy le hace valedora de una Denominación de Origen. No solo fue un monasterio, sino un centro de estudios y un catalizador del crecimiento en la comarca.
En el siglo XV, San Clodio se vio envuelto en conflictos feudales entre las familias Sarmiento y Sotomayor y Benavente. En el XVI, se unió a la congregación del Císter de Castilla. La desamortización de Mendizábal dejó el monasterio abandonado hasta la llegada de benedictinos de Samos en el siglo XIX, quienes lo ocuparon por casi un siglo hasta que el estado ruinoso forzó su retirada.
El monasterio hoy en día
De la construcción original, sobresale la iglesia abacial de planta basilical, fusionando elementos románicos tradicionales con la influencia del Císter. En el siglo XVI, una transformación crucial reemplazó la cubierta de madera por una abovedada. La triple cabecera semicircular, con su ábside central destacado, añade un toque distintivo al conjunto.
El interior, siguiendo la sobriedad cisterciense, presenta arcos apuntados sobre pilares de sección cruciforme. La fachada, dividida en tres calles, muestra la portada con arquivoltas originales, un raro ejemplo del arte cisterciense en la comunidad gallega. Tres grandes óculos atestiguan rosetones reformados, y una torre con campanario se añadió posteriormente.
Dos claustros, testigos del paso del tiempo, mantienen la esencia del monasterio. El procesional, del siglo XVII, refleja la sencillez herreriana, mientras que el renacentista del siglo XVI añade un toque de elegancia.
Hoy, tras una meticulosa restauración, el Monasterio de San Clodio ha renacido como un hotel, permitiendo a los visitantes sumergirse en su legado histórico mientras disfrutan de la belleza del entorno. Rodeado por el área recreativa do Salgueiral, el puente das Poldras y el magnífico Puente de San Clodio, este enclave histórico ofrece una experiencia única que combina historia, cultura y la delicia de los vinos de O Ribeiro.
