Conventos y MonasteriosBergondo es un municipio localizado en el área metropolitana de la Coruña, a unos 20 kilómetros de la ciudad herculina. Uno de sus monumentos históricos más importantes es el Monasterio de San Salvador, un templo religioso del que hay referencias ya en el siglo XII y que es uno de los mejores ejemplos de arquitectura románica en Galicia. Este antiguo convento benedictino fue declarado Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional en 1973.
¿Cómo es el Monasterio de Bergondo?
El Monasterio de San Salvador es una construcción adscrita al románico que fue erigida en el siglo XII, aunque fue reformada en distintas ocasiones a lo largo de su historia.
Del antiguo convento lo que en mejor estado de conservación se encuentra actualmente es la iglesia. Consta de una planta basilical de tres naves y tres ábsides semicirculares con ventanas perfectamente diseñadas.
En el conjunto arquitectónico destacan dos sepulcros medievales situados en el presbiterio, así como el muro de la parte sur en el que se ubica la Capilla de Santa Catalina, donde sobresale su impresionante bóveda de crucería y se conservan sepulcros medievales.
Por otro lado, en el atrio de la iglesia se puede admirar el Cruceiro de Bergondiño, que es una obra románica que consta de una base de tres peldaños, con fuste circular y estriado. En el capitel, la decoración mezcla los motivos vegetales con los mitológicos por las cuatro caras. El cruceiro está rematado por una cruz latina con ornamentación, en el anverso, Cristo crucificado; y en el reverso, la Virgen María.
El templo a lo largo de la historia
Como ya hemos comentado, las primeras referencias escritas que reconocen la existencia del Monasterio de San Salvador datan del siglo XII, concretamente del año 1138. Del monasterio se sabe que años después, en 1256, fue puesto bajo la protección del rey Alfonso X El Sabio y a años después de la de los Condes de Andrade, artífices de parte de las reformas y ampliaciones del lugar. Esto se puede comprobar observando los escudos y las figuras de los jabalíes hechas en piedra que decoran el templo. Los Andrade estuvieron detrás de la reconstrucción del templo luego de un incendio que lo asoló en el siglo XIV.
A comienzos del siglo XVI, con las reformas que llevaron a cabo los Reyes Católicos, el Monasterio pasó a convertirse en un priorato bajo el mandato del San Martín Pinario de Santiago de Compostela, algo común en muchos monasterios de la zona.
La última actuación en la estructura data ya del nuevo milenio, cuando en el año 2004 la Xunta de Galicia procedió a rehabilitar parcialmente el claustro del monasterio y a adecentar el entorno del edificio.
