Conventos y MonasteriosDentro de los atractivos que engloba el municipio de Muxía, es muy recomendable visitar el Monasterio e Iglesia románica de San Xiao de Moraime, que pertenece al siglo XII y fue fundado por los monjes benedictinos. Estamos hablando de un conjunto histórico muy peculiar destruido en varias ocasiones.
La historia del Monasterio
Muxía debe la fundación de su villa a los monjes de este cenobio, al igual que el Santuario da Virxe da Barca pues los monjes que lo habitaron evangelizaron y cristianizaron un lugar donde eran habituales los cultos paganos.
La iglesia románica fue levantada en el siglo XII y actualmente está declarada como conjunto histórico-artístico. El templo se levantó gracias a las donaciones de Alfonso V durante el primer cuarto del siglo XII y que sirvieron para dar forma al templo actual en donde antes existía una pequeña ermita que había sido destruida por invasores musulmanes y normandos.
En el año 1970, se descubrieron unas pinturas donde se ven representados los pecados capitales. Se cree que pueden pertenecer al siglo XVII, aunque algunos estudios históricos consideran que pueden ser mucho anteriores y las fechan en la época medieval.
Finalmente, en las proximidades de la zona, se encontraron restos de una necrópolis, posiblemente romana o visigótica que refuerzan la teoría de la construcción de este templo sobre una antigua ermita de orígenes prerrománicos. En la zona se encontraron además otros materiales de época romana y bajo-medieval. Un palomar y crucero en el campo que rodea la iglesia completa este excelente conjunto histórico-artístico.
Completa la estampa un pequeño edificio del siglo XVIII que ofrece las funciones de casa rectoral pero que en su momento ejerció las labores de monasterio.
¿Cómo es la iglesa de San Xiao de Moraime?
La iglesia de Moraime es de planta basilical y consta de tres naves separadas de columnas y tres ábsides. La nave central tiene forma alargada y está dividida en hasta cinco tramos diferenciados por arcos de medio punto.
La fachada principal se divide en tres cuerpos separados por contrafuertes, con dos rosetones entre casa uno de ellos. Los rosetones y las pequeñas ventanas románicas flanquean el pórtico principal, que están perfectamente adaptado a las características de la orografía del terreno sobre el que está construido el edificio.
Existen dos torres con campanarios a ambos lados de la fachada, de los cuales el de la izquierda conserva grandes rasgos de la torre primitiva. En el interior adosado a la fachada se encuentra un porticado más moderno que esconde un pórtico románico de gran belleza escultórica inspirado en el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela. Hay otro hermoso pórtico, el de la fachada sur en el muro lateral, en el que se aprecia una representación de la última cena. Esta puerta era antiguamente la que daba acceso al monasterio que se situaba unido a la iglesia y hasta hace muy poco se encontraba tapiada.
