Castros
MiradoresEl Monte de Santa Trega o Santa Tecla, en la localidad gallega de A Guarda, es conocido por sus espectaculares vistas panorámicas, por su citania y su riqueza arqueológica.
Además de toda la riqueza histórica del lugar, las vistas son parte del encanto de esta importante zona del sur de Galicia. El mirador natural que es la cima del Monte de Santa Trega permite vislumbrar en un día despejado la desembocadura del río Miño en la ría de Vigo, la frontera con Portugal, el valle de la zona del Rosal y también la inmensidad del océano atlántico. En la cima se encuentra el Pico de San Francisco (341 metros de altitu) y O Facho (328 metros de altitud).
La Citania
Ya en el descenso podemos contemplar la citania, poblado galaico-romano, que ofrece al visitante una panorámica inédita de la civilización castrexa. Se estima que dentro del reciento amurallado de la citania, que ocupaba unas 20 hectáreas, llegaron a vivir entre 3.00 y 5.000 personas. En 1931, fue declarado Monumento Histórico-Artístico. Está fechado entre el año 27 a.c. y 14 d.c.
Predominan las construcciones circulares en bastantes casos con vestíbulos, aunque también las hay ovales y cuadradas, estas ultimas debidas al influjo romano. Estas construcciones eran dedicadas a funcionar tanto como viviendas como para ser talleres, granero o almacenes. La diferencia de las viviendas con respecto al resto de las constricciones es posible gracias a la distinción del vestíbulo en el que se podía identificar bien el horno que tenían en su interior este tipo de hogares.
Las construcciones tenían tejado vegetal y solían ser muy lucidas y estar decoradas con pinturas de colores como el blanco, el azul o el rojo. También los dinteles de las puertas contaban con decoración con motivos geométricos u otro tipo de gravados y en la entrada se podían encontrar otros elementos accesorios como amarraderos o peanas.
Se sabe de esta población, que vivía principalmente de oficios como la ganadería, la agricultura, o la artesanía, que era una zona de gran influencia en la zona. La citania formaba parte de la ruta de comercia púnica que abarcaba desde Gadir (lo que antes era Cádiz) y seguía por toda la costa atlántica. Es por esto que el poblado de Santa Trega era una zona de importancia desde el punto de vista comercial. La extensión de las rutas comerciales terrestres fueron parte de los motivos que empezaron a hacer perder influencia al poblado.
El Museo
Es de visita obligada el Museo Arqueológico de Santa Trega (MASAT), en el pico de San Francisco. Aquí se exponen restos arqueológicos hallados en el mismo monte. Aquí se pueden ver piezas del Paleolítico, Neolítico, Edad del Bronce y de la cultura castreña; objetos de la época romana y una esplendida colección numismática formada por monedas de plata, bronce y cobre, de los siglos I a.C. al IV d.C. El hallazgo más emblemático de todos cuantos se exponen en el MASAT es el cabezón do Trega, una cabeza antropomorfa labrada en piedra que fue descubierta en el año 2015 durante las excavaciones del poblado Mergelina.
El Museo se encuentra en un edificio de la primera mitad del siglo XX para albergar un restaurante, pero que desde 1953 lleva funcionando como museo para exponer y almacenar todo el material que hasta entonces se exponía en un céntrico edificio de A Guarda.
La Ermita
También en la cima del monte veremos la Ermita de Santa Trega, originariamente románica (XII) pero de construcción más moderna (XVI-XVII).
Hasta la cumbre asciende un Vía Crucis de 1922, que consta de 14 monumentos pétreos con un medallón de bronce con las escenas esculpidas por el artista valenciano Vicent Mengual. Entre la citania y la cima del monte se puede realizar un paseo, siguiendo el monumental Vía Crucis.
El día 23 de septiembre se celebra una romería en su honor y una centenaria procesión del Voto en homenaje a la Santa que recorren todas las estaciones del Via Crucis.
Justo frente a la ermita se puede ver también un cruceiro, el crucero de San Francisco, elemento que data del siglo XVI y que es señal de la presencia de esta orden en la comarca en la que está englobada A Guarda.
Al lado de la ermita podremos visitar a Cova da Santa, una oquedad en la piedra que se dice que sirvió tradicionalmente como punto de descanso a la Santa Trega.
El precio de la entrada para poder acceder al conjunto arqueológico del Monte de Santa Trega será de 3€ por vehículo y conductor y 1,5€ por pasajero de vehículo (autobús, coche o moto).
