En la localidad de Xunqueira de Espadanedo, el Museo de Olería Niñodaguia es un tesoro cultural que nos transporta a través de los siglos. Sus paredes resguardan la esencia de la alfarería tradicional, un oficio que ha perdurado desde el siglo XVII.
Historia y orígenes
La historia de Niñodaguia se entrelaza con la arcilla y el torno. Aquí, las manos habilidosas de los alfareros han dado forma a piezas únicas durante generaciones. Las primeras referencias a esta alfarería datan de hace más de cuatro siglos. Desde entonces, la tradición se ha transmitido de padres a hijos, preservando técnicas ancestrales.
El museo es un homenaje a la destreza y creatividad de los alfareros de Niñodaguia, conocidos también como cacharreiros, xarreiros o calleiros. En sus salas, se exhiben piezas que narran la vida cotidiana: cántaros, platos, jarras y otros objetos de barro. Las visitas guiadas son una oportunidad para sumergirse en el proceso de creación. Desde la extracción del barro hasta la comercialización, cada paso se desvela con pasión y conocimiento.
Además de la contemplación, el museo ofrece talleres prácticos para niños y familias. Aquí, los visitantes pueden convertirse en aprendices por un día. Bajo la guía de los maestros alfareros, se puede experimentar el modelado, el torneado y la decoración de piezas.
El Museo de Olería Niñodaguia no solo mira al pasado, sino también al futuro. Es un faro que ilumina la importancia de preservar las tradiciones artesanales. En un mundo moderno, donde la tecnología avanza sin cesar, este rincón de Xunqueira de Espadanedo nos recuerda que la belleza reside en lo hecho a mano.
La entrada al museo cuesta 2,5 euros, un euro menos en el caso de la reducida. El horario es de miércoles a domingo de 10 a 20 horas, con visitas guiadas casi cada hora en punto para grupos de máximo 10 personas.