Parque Forestal Monticaño

Uno de los lugares de paseo, juego y esparcimiento más interesantes de Arteixo es el parque forestal de Monticaño, en la parroquia de Pastoriza. Es un espacio verde con parques infantiles, arboledas y zona de césped para disfrutar de un picnic en una zona de grandes vistas a la costa.

Del ejercito al pueblo

El terreno que hoy ocupa el Parque Forestal de Monticaño ocupa una superficie aproximada de 4,5 hectáreas que fueron recuperadas y acondicionadas en el año 1998 tras ser devueltas al ayuntamiento por parte del Ministerio de Defensa.

Anteriormente en Monticaño estaba situada una batería militar de la que aun hoy se pueden visitar las ruinas. Los cañones Vickers, desmilitarizados, todavía siguen allí como recuerdo de lo que había en la zona. También podemos ver el bunker principal de la batería militar y hasta la antigua galería de tiro. Esta batería formaba parte de lo que era la estructura defensiva de las rías de A Coruña y de Ferrol.

En total había 4 cañones Vickers y dos piezas antiaéreas en esta zona, pero la artillería fue desmontada en el contexto de la Guerra Civil para equipar algunos cruceros en la zona norte de España. Tras la muerte de Franco, en 1978, se elimina la zona de seguridad al descartarse el interés militar en la zona y a finales de siglo el ayuntamiento recupera el parque para el uso y disfrute de vecinos y visitantes.

Grandes vistas

Uno de los grandes atractivos que invitan a acudir hasta el parque forestal de Monticaño son las vistas al mar que se pueden disfrutar desde la altura del parque. La ría de A Coruña se controla desde esta zona verde y reacondicionada. Precisamente estas vistas dan la explicación de por qué el ejercito tenía en este lugar su punto de control militar. Para gozar de las vistas podemos ir a un mirador con cafetería o hasta el telémetro, que es el punto más alto del parque.

Esta zona está incluida en la reserva de la Biosfera Mariñas coruñesas e Terras do Mandeo. Tiene una altura máxima que llega casi a los 250 metros. Allí, además de las ruinas de la instalación militar, encontramos arboledas para disfrutar a la sombra, césped, barbacoas, mesas y bancos de piedra y un parque de juegos infantiles. Es un lugar perfecto para pasear, relajarse o hacer deporte.