El Parque Natural Baixa Limia – Serra do Xurés ejerce de frontera natural entre Galicia y el Norte de Portugal. Abarca los municipios de Muíño, Entrimo, Lobios, Lobeira, Bande y Calvos de Randín. Tiene una extensión aproximada de poco menos de 30.000 hectáreas. Es el Parque Natural más grande de Galicia.
Parque Natural desde 1993
Fue en el año 1993 cuando el Parque Natural Baixa Limia- Serra do Xurés fue declarado como zona protegida en un primer momento solo en una extensión de poco más de 20.000 ha, pero que se amplió más de 8.000 hectáreas años después. Si hablamos de altitudes, la media de altura del parque está próxima a los mil metros por encima del nivel del mar, siendo las cumbres más altas de unos 1200 metros.
Los ríos Limia, Salas, Mao y Caldo serpentean por los valles sorteando caídas y zonas de rápidos que son uno de los atractivos de la zona junto a las grandes extensiones de piedra granítica que pueblan la zona. También pantanos y embalses como el de As Conchas (Bande) son importantes.
Mención especial también merecen los circos glaciares que se pueden encontrar en la zona, pues son los de menor altitud de toda la Península Ibérica. Son posibles por el hielo que se acumula en la cabecera del valle y tienen forma de anfiteatro.
La zona está plagada de rutas de senderismo de libre acceso que nos invitan a conocerla en profundidad. En Lobios se encuentra el Centro de Interpretación del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés, con horarios de mañana los fines de semana en invierno y de 10.30 a 14.00 y 16.00 a 19.30 por las tardes en verano (del 1 de mayo al 30 de septiembre y de miércoles a domingo).
La vida en el lugar
La zona de la sierra del Xurés y la Baixa Limia fue un lugar habitado desde tiempos remotos y prueba de ellos son los yacimientos arqueológicos descubiertos en el lugar y que se pueden datar de más de 6.000 años atrás.
También la presencia romana se deja notar en la zona y para conocerla podemos acercarnos a la mansión Aquis Oríginis o al Aquis Quierquennis, un antiguo campamento romano.
Si seguimos avanzando hasta la edad media podemos encontrar cerca también algunos restos de antiguos pazos o fortalezas que formaron parte de poblaciones más próximas a nuestra era. Todo esto se entremezcla con las construcciones ya más actuales y de la arquitectura popular gallega: el hórreo, el alpendre, los cruceiros, los petos de ánimas...
Fauna y flora
Si nos centramos en la vida que puebla el Parque Natural Baixa Limia tenemos que hablar de un bosque eminentemente caducifolio, con ejemplares en su mayoría de abedul y roble, pero también con presencia de algunas especies más propias de climas mediterráneos como el acebo o el madroño. El laurel portugués es una de las plantas más comunes de esta zona fronteriza con el país vecino. Es importante decir, algo que influye en la vida en la zona, que este parque natural se encuentra en una zona de transición climática entre un clima más eurosiberiano y el propio del mediterráneo.
Ya hablando de las especies animales, hay una gran vida en sus amplias dimensiones de monte. Reptiles y anfibios como la culebra viperina o la lagartija ibérica, aves como el pito real, el cuco o las águilas reales y mamíferos comunes en montaña como lobos, jabalís, corzos o gatos monteses. También en las aguas de los valles se pueden encontrar algunas nutrias. Hay censadas unas 30 especies mamíferas y casi centenar y medio de aves.