La Ribeira Sacra es una zona llena de atractivos, zonas a visitar, miradores y rutas de senderismo. Las Pasarelas del río Mao, en la localidad de Parada do Sil, forman parte de esas atracciones que ofrece uno de los lugares de referencia de la oferta turística gallega. La ruta que recorre las pasarelas de madera del río Mao se conoce como Circuito de Naturaleza de la Pasarela del río Mao.
Una ruta circular
Las Pasarelas del río Mao son un paseo por unas pasarelas de madera que siguen el curso de este río por una zona verde y de frondosa vegetación. El paseo discurre entre la masa forestal de esta zona de gran importancia natural y las paredes rocosas de la cuenca del río para completar una ruta en formato circular de 3.500 metros. De estos 3,5 kilómetros, trascurren por madera un total de 1.800 metros.
El punto de partida de la citada ruta está en la conocida como Fábrica de la Luz. Hoy en día la antigua central hidroeléctrica se ha acondicionado como albergue turístico y zona multiusos para acoger exposiciones y marca el comienzo de un grato paseo desde el que también se pueden ver algunas de las antiguas instalaciones hidroeléctricas que formaban parte de la antigua fábrica. La ruta está salpicada a su vez de diferentes paneles informativos que informan acerca de la biodiversidad del paisaje.
En su parte final el paseo nos lleva hasta la playa fluvial del rio Mao, muy próxima ya al punto en el que las aguas de este río y las del Sil se encuentran. El regreso hasta la fábrica se hace ya abandonando la madera del paseo y volviendo hasta la vieja central hidroeléctrica por un pequeño tramo de asfalto.
Este paseo es también el punto de partida de otras rutas de mayor exigencia como la conocida como la Ruta do Canón do Río Mao, que permite conocer más en profundidad la zona y recorrer buena parte del cañón de este afluente del Sil.
Llanos y escaleras
La ruta por las Pasarelas del río Mao no es exigente, aunque no está preparada para recibir a personas con movilidad reducida. La arquitecta paisajista Isabel Aguirre diseñó un recorrido para el que fueron necesarios algunos tramos de escaleras como única solución para salvar el desnivel en algunos tramos. El desnivel marcador al comienzo de la ruta es de unos 41 metros.
Mientras se pasea por la ruta natural, se disfruta de los sonidos de la naturaleza y de la sombre que ofrecen las árboles y arbustos propios de la Ribeira Sacra como los robles, los castaños, los tojos… Hay también un pequeño mirador superando el ecuador del recorrido por las pasarelas desde el que se puede disfrutar de una gran vista del cañón del Mao.