Un lugar ideal para escaparse del bullicio de los medios urbanos y las aglomeraciones de las zonas costeras, es sin lugar a dudas las orillas del Rio Tambre, concretamente de su afluente, el Río Carboeiro a su paso por Sigüeiro. El Río Tambre se une con el Carboeiro justo a la entrada de Sigüeiro y las orillas de éste se han convertido en un magnífico paseo fluvial.
Con unos treinta mil metros cuadrados de superficie, los visitantes podrán disfrutar de un amplio paseo por la naturaleza en estado puro, se encontrarán con al menos tres puentes que cruzan el río y con dos miradores en los que se puede admirar las impresionantes vistas de la frondosa vegetación. Ésta frondosa vegetación que rodea todo el paseo es una de sus características más importantes.