PazosEl Pazo da Limia es una joya arquitectónica del siglo XIX ubicada en la parroquia de Vilaza, Monterrei. Este edificio histórico y artístico ha sido testigo de la grandeza de la influyente familia de los Limia y resplandece con una belleza atemporal.
El Pazo da Limia es un testimonio tangible de la historia y la cultura de Vilaza, situado a orillas de los ríos Rubín y Búbal, afluentes del Támega. Vilaza tiene una tradición profundamente arraigada en la producción de vino, el turismo rural, vestigios prehistóricos, lagares medievales, balnearios y aguas medicinales.
Refugio de distinción
El Pazo da Limia (1804) está rodeado por un bajo muro que marca su extenso terreno. La entrada principal te recibe con un majestuoso portalón, coronado por un antiguo reloj de sol que marca el paso del tiempo. Este portal te lleva al patio interior del pazo. La fachada principal se distingue por su solana con cubierta y una galería acristalada que aporta un aire señorial y elegante al edificio. En el corazón de la fachada, destaca una impresionante piedra de armas de los Limia, rodeada por una ornamentación barroca con exquisitos motivos vegetales y animales.
El blasón tiene cuatro partes separadas por una cruz y muestra: un palo con una maza y una lanza en posición vertical, un símbolo de flor de lis y una olla. Coronado con un casco, tiene como decoración exterior unos pliegues de tela con forma de hoja de acanto, que salen desde abajo del escudo y suben por los dos lados, y encima de ellos hay dos tambores, uno a cada lado del casco. Dos banderas, con dos puntas cada una, salen desde abajo del escudo.
El pazo presenta una planta rectangular, con una torre-castillo cuadrada anexa en su lado norte. La torre se alza con almenas y saeteras, elementos que le confieren un carácter defensivo, una reminiscencia de una época en la que la seguridad era primordial. El interior del pazo guarda algunos elementos originales, como chimeneas, escaleras, suelos de madera y techos de madera que hablan de la vida que una vez floreció dentro de sus muros. A lo largo de los años, el pazo ha experimentado varias modificaciones y hoy se encuentra dividido en varias viviendas, que añaden un toque moderno a su legado histórico.
