En pleno Camino Portugués a Santiago de Compostela encontramos el Pazo Torres de Agrelo, uno de los más especiales alojamientos turísticos de la ciudad de Redondela por la propia historia del edificio.
Un hotel
El origen de este pazo nos remonta hasta el año 1865, fecha en la que es construido por orden del mariscal Rubín de Celis sobre las ruinas de un antiguo convento franciscano. Sirvió como residencia a personajes ilustres y fue centro de refugio durante la Guerra Civil, siendo usado incluso como hospital militar. En 1960 fue abandonado.
El pazo tiene aspecto de fortaleza con torres almenadas y dispone de amplia zona de jardines con hórreo y 80.000 metros cuadrados de superficie en los que una especia tan vistosa como la camelia ocupa un lugar privilegiado. Dentro del pazo llaman la atención sus escaleras de castaño, las vidrieras policromadas que forman parte de algunas puertas y ventanas y también los azulejos de Triana que hay en el recibidor.
Actualmente este edificio ha sido rehabilitado a finales del siglo XX y está gestionando por una empresa privada como alojamiento turístico con capacidad para albergar grandes eventos como bodas, bautizos, comuniones y otros eventos privados. Cuentan con 9 completas habitaciones con baño y decoración de época, además de salón de juegos y bellos jardines exteriores.