La Plaza del Tapal o Prazo do Tapal, en gallego, es una céntrica plaza localizada en la parte más alta de la villa de Noia. Esta plaza pertenecía en el pasado al núcleo urbano tras los muros de la muralla defensiva noiense.
Muy cambiada
Poco queda de la vieja plaza anterior a las murallas del siglo XIV de Noia, pues hoy el aspecto de la Plaza do Tapal responde más a la línea urbana moderna luego de la remodelación de la ciudad del pasado siglo XX.
El gran protagonista del lugar sin duda es sin duda el templo encomendado a San Martín, pues ni los restos de la muralla o de la fortaleza de Mitra que había en esta ubicación están ahora presentes. De la plaza también llama la atención un cruceiro gótico que se trasladó hasta ella desde el lugar de Ponte Nafonso.
La plaza está cerrada por sus laterales por viviendas tradicionales de dos y tres alturas. Algunas de ellas cuentan con locales de hostelería en sus bajos para tomar algo en la terraza con vistas a la iglesia de San Martiño, una iglesia curiosamente inacabada en su torre. Hay incluso una funesta leyenda que augura la muerte para aquellos que pretendan acabar la torre, algo que le pasó a los dos predecesores que lo intentaron en el pasado.