En el casco histórico de A Coruña se encuentra la Plaza de Santa Bárbara, un espacio que combina historia, arte y serenidad. Este lugar, también conocido como "Las Bárbaras", debe su nombre a la antigua ermita dedicada a Santa Bárbara que ocupó el lugar en el pasado.
Serenidad y orden en la plaza
La plaza, recogida y encantadora, ofrece un remanso de paz en medio del bullicio urbano. Su diseño geométrico y la disposición de los edificios que la rodean generan una sensación de orden y equilibrio. Sin embargo, los contrastes entre las fachadas del convento y las viviendas que la delimitan aportan una rica diversidad visual. Este equilibrio, combinado con los elementos naturales como los árboles y el crucero de granito en su centro, crea una atmósfera que invita al descanso y la contemplación.
Uno de los grandes atractivos de esta plaza es su vegetación. Los árboles, entre los que destacan acacias y castaños de Indias, proporcionan sombra y frescura. Uno de ellos, por su tamaño y frondosidad, destaca especialmente, ofreciendo un techo verde que añade aún más encanto al lugar.
La plaza es famosa también por albergar el Convento de Clausura de las Madres Clarisas, fundado en el siglo XV y ampliado durante los siglos XVII y XVIII. Entre sus detalles más destacados se encuentra un relieve gótico del siglo XIV sobre la puerta principal del convento que representa el Juicio Final, una joya que fascina a los amantes del arte.