El Ponte do Demo se encuentra en el municipio de Silleda, al norte de la provincia de Pontevedra. Este puente medieval, situado sobre el río Deza, es un paso histórico hacia el monasterio de San Lorenzo Carboeiro y una joya del patrimonio gallego.
Desde el siglo XVI aguantando las crecidas del Deza
Rodeado de un paisaje de gran belleza como es la Tierra del Deza, el puente con forma de lomo de mula destaca por su imponente arco de sillería que, con casi 15 metros de altura, desafía las crecidas del río desde hace siglos. El actual puente data del siglo XVI, pero existían otras estructuras aquí para cruzar el Deza desde el siglo X.
El acceso al puente es ya una experiencia en sí misma. Una calzada medieval empedrada conduce al visitante hasta esta estructura histórica, rodeada de frondosos bosques que invitan a pasear. Su restauración reciente permite disfrutar del lugar tal como fue concebido, fusionando historia y naturaleza en un rincón mágico de Galicia.
La leyenda del demonio
Lo que hace a la Ponte do Demo aún más fascinante es la leyenda que le da nombre. Según la tradición, los monjes del monasterio, cansados de ver cómo las crecidas arrasaban el puente anterior, recurrieron al mismísimo demonio para construir una obra indestructible. A cambio, le prometieron las almas de quienes murieran cruzándolo entre Maitines y Vísperas. Sin embargo, la astucia de los monjes, que alargaron sus rezos para evitar que nadie cruzara, dejó al demonio con las manos vacías. Aunque enfurecido, cumplió su palabra, y el puente se mantuvo en pie hasta siglos después.
Otra teoría menos espiritual apunta a que en el pasado este puente era un lugar peligroso en el que se sucedían robos, atracos y hasta asesinatos a quienes se atreviesen a pasar por allí.