El puente románico Ponte Nafonso une los ayuntamientos de Noia y de Outes. Está situado en el estuario del Tambre, en la parroquia de Roo, muy cerca de la desembocadura del río en la ría de Muros y Noia. Este puente es considerado como uno de los puentes medievales de mayor longitud de toda Galicia.
El puente todavía hoy soporta tráfico rodado al pasar por él la carretera comarcal 550 (AC-196). Si bien es cierto, el peso circulatorio del tráfico hoy en día es menor al concentrarse mayormente en puente de Ceilán.
¿Cómo es el puente?
El Puente Nafonso fue construido en el siglo XIV aunque en el año 1844 sufrió una reforma importante en su parte superior para ensancharlo. Se cree que anteriormente a la construcción de este puente existía en la zona otro más antiguo y hecho de madera. Fue el rey Alfonso II “El Casto” quien mandó construir el puente primigenio sobre el Tambre en el siglo IX y precisamente por él se bautizó como Nafonso a la construcción en piedra del XIV. Otras teorías apuntan a que fue de Alfonso IX de quien fue tomado realmente el nombre para el puente.
El actual Puente Nafonso tiene 270 metros de longitud por 5 de ancho repartidos en veinte arcos de medio punto y dos más que se encuentran ocultos. Se cree que originalmente el puente medía algo menos de 4 metros de ancho y constaba de 27 arcos, algo que se modificó en la gran reforma del siglo XIX en la que se buscó darle mayor amplitud. Los arcos que hoy han desaparecido pudieron verse afectados por las fuertes corrientes del Tambre, dejando solo los 20 ojivales que quedan hoy en día.
El puente tiene dos tramos diferenciados: el principal con dieciséis arcos de medio punto y el margen derecho que intercala arcos con muros. Los arcos del tramo principal disponen luces entre cerca de diez metros y bóvedas apuntadas con dos centros, aunque las que han sido reconstruidas son de medio punto o rebajadas.
El puente cuenta con tajamares a ambos lados para soportar las fuertes corrientes en la zona. También por el lado contrario al curso del río, ya que la proximidad a la desembocadura en la ría también genera corrientes procedentes del mar. Dichos tajamares tienen forma de triángulo en su parte superior y trapezoidal en la zona sumergida.
La leyenda del Puente Nafonso
Sobre este puente hay una leyenda que tiene que ver con un quiebro en uno de los extremos del mismo, el que se encuentra en el extremo de Outes. Dicha leyenda cuenta que el arquitecto del puente tenía un hermano que estaba construyendo una iglesia en Lousame. Los hermanos se prometieron que no verían sus obras hasta que estuvieran acabadas. Según se cuenta, ese quiebro se produce porque Alfonso, el arquitecto del puente, no cumplió su promesa y fue castigado sin poder ver acabada su propia obra.