El Puente de A Barva es una de las estructuras que sirven para comunicar las dos orillas del río Lérez. En este caso el puente que une las ciudades de Pontevedra y de Poio. Es de tránsito peatonal y de coches en ambas direcciones.
Primero madera, después metal y por último hormigón
La construcción del puente de A Barca data del año 1887, momento en el que se empieza a levantar esta estructura que ya celebra más de un siglo y sigue siendo una de las más importantes vías de entrada a la ciudad del Lérez. Es un puente de piedra que, años después fue cubierto con marquesina verde sujetada por vigas de madera en sus laterales para las aceras en ambos lados. Previo a este puente era un puente de madera 20 años anterior que se ubicaba en el mismo lugar.
Hasta la construcción del puente de A Barca, inaugurado en 1905, tan solo existía el puente de O Burgo para comunicar las dos orillas del Lérez en la ciudad. El puente está formado por un gran arco central y dos más pequeños en tierra. El puente primitivo constaba de tres arcos en su parte central, pero fue modificado a uno al considerarse que eran obstáculo para la ampliación de la calle que pasa por debajo en el lado de Pontevedra.
Está decorado con bajorrelieves en la parte inferior de los pilares de apoyo. Esta decoración forma parte de una de las modificaciones posteriores a su creación, pues en la estructura original predominaba el metal, material que fruto de la corrosión fue sustituido después por hormigón armado para reforzar la imagen y la robustez a la estructura. En esta reforman se aprovechó también para aumentar sus dimensiones.