El Puente de A Toxa es a la única unión de la península, concretamente con el municipio de O Grove, con la pequeña isla de A Toxa. Es una construcción de comienzos del siglo XIX que permitió acceder a este lugar a todos aquellos interesados en disfrutar de las propiedades de los lodos y aguas termales de la isla o acudir a la Ermita de San Caralampio. Hasta entonces la única manera de llegar hasta la Toja era en barco.
El puente más largo de Europa
Hoy en día los 400 metros de largo que mide el Puente de la Toja son poco más que anecdóticos, pero en el año 1911 en el que se popularizó esta infraestructura fue considerado el puente más largo existente en todo el viejo continente. El puente se inauguró de forma oficial un 28 de julio de 1910 y para esta puesta de largo se invitó hasta la isla a un grupo de periodistas británicos, que lo cruzaron en una caravana de automóviles.
Por aquel entonces la isla ya alcanzaba cierta cuota de fama por las grandes propiedades medicinales de las aguas termales que poseía y no eran pocos los interesados en pasar allí unos días en concepto de vacaciones, por fines medicinales o por simple relax. Así, a comienzos de siglo ya se levantó en la isla un casino y un hotel de lujo, el Gran Hotel de La Toja, que tenían la misión de dar diversión y hospedar a los ilustres visitantes a la isla entre los que había personalidades internacionales, nobles españoles, literatos, filósofos y hasta los Reyes de España. El proyecto del puente no hizo más que facilitar las cosas a todo aquel que quería acceder a la isla sin necesidad de tener que subir a un barco.
Estilo del puente
El Puente de A Toxa es de estilo modernista, cuenta con varios vanos y diferentes farolas que lo alumbran en horario nocturno. Es un puente abierto, de un carril de circulación por sentido y cuenta con 35 arcos en su estructura. Está pintado de blanco y trata de imitar en sus pilas el formato que tenían los puentes de madera antiguos. El diseño estuvo a cargo de un arquitecto de Ourense, Vázquez-Gulías, quien para diseñar este puente usó como referencia otros de países como Francia o Alemania.
El actual puente de hormigón armado fue objeto de una importante rehabilitación en los primeros años del cambio de milenio con el fin de reforzar su estructura. Dicha actuación trató de no alterar en nada el diseño original del puente centenario.