El Puente de Navia es una estructura que atraviesa el río Navia cerca de la aldea de A Proba, ubicada en Navia de Suarna, dentro de la comarca de Os Ancares. Esta estructura singular, dotada de una rica historia y una belleza inigualable, destaca como uno de los puentes más notables de toda Galicia.
Siglo XV
Con sus orígenes que se remontan a la Edad Media, este puente fue levantado para facilitar el paso de los antiguos caminos que conectaban esta región con el resto de la península ibérica. Aunque la versión actual data del siglo XV, conserva el arco original de estilo románico, cuyos inicios podrían remontarse a los siglos XII o XIII. Aunque algunos investigadores han planteado la posibilidad de un origen romano debido a la actividad minera en la zona durante la época romana, no existen evidencias contundentes que lo confirmen. Sin embargo, se conoce que este puente se encontraba bajo la atenta mirada del Castillo de los Altamira, una fortaleza asentada en una colina cercana que fue la residencia de una influyente familia noble.
Con un único arco de estilo gótico y una luz de 21 metros, esta estructura se destaca como uno de los más grandes puentes secularizados de la región. Su construcción en arco ojival y el diseño curvo de la calzada son características notables, con pretiles altos para brindar seguridad a los transeúntes ante las crecidas del río. Hecho principalmente de pizarra, este puente cuenta con una cubierta del mismo material para prevenir filtraciones de agua. Fue sometido a una restauración y reforzamiento con hormigón entre 1994 y 1995.
El Puente de Navia se erige no solo como un monumento histórico y artístico de gran importancia, sino también como un tesoro natural. El paisaje que lo rodea, marcado por el río Navia y sus alrededores, exhibe una belleza incomparable con bosques ribereños, extensos prados y montañas majestuosas.