Puente Sampaio es una de las parroquias de Pontevedra y cuenta con un histórico puente que comunica Pontevedra y Soutomaior y que es la seña de identidad de una parroquia a la que incluso da nombre.
De origen romano
El germen del puente de Pontesampaio es romano, aunque de esa estructura primitiva apenas quedan hoy restos que los atestigüen. El actual puente es una edificación de la época medieval que fue sometida luego a diferentes reformas (siglos XVI y XVII) con el paso de los siglos. Ya desde el siglo X existen referencias del citado puente, que en sus primeros años de construcción medieval era zona de paso con peaje.
La estructura del puente de piedra la conforman diez arcos que sirven para sostener la estructura que permite cruzar el río Verdugo muy cerca de su desembocadura hacia la ría de Vigo. El puente mide casi 150 metros de largo y cuenta con unos poderosos tajamares que se cimentaron sobre la roca del lecho del río y que soportan fuertes corrientes en el descenso del Verdugo.
El puente, que cuenta con más de un milenio de vida, comparte el tránsito peatonal y de tráfico rodado, si bien la densidad de tráfico por él ha disminuido en los últimos años con la construcción del puente de la N-550 por el que pasa el mayor volumen de coches.
Lugar histórico
El Puente de Pontesampaio es conocido por haber sido escenario de una gesta bélica en los días 7 y 8 de junio del año 1809. Esta fecha está marcada en el calendario como la de la última batalla que hubo en Galicia del pueblo contra el ejército invasor francés en el contexto de la Guerra de la Independencia.
Los héroes de Pontesampaio, que tienen su estatua en recuerdo en el centro de la ciudad del Lérez, consiguieron doblegar al sexto cuerpo del ejército de Napoleón y poner fin a la ocupación francesa en Galicia. En el entorno del puente hay diferentes placas que recuerdan la gesta de la resistencia gallega.