El entorno de la ría de Betanzos fue siglos atrás un importante motor industrial y económico gracias a las empresas de salazón o a las fábricas textiles que se localizaban en el entorno. Para proteger esta industria se levantaron dos construcciones en la ría, el Castillo de Fontán y el Castillo de Corbeiroa, este último ubicado en la costa del concello de Bergondo, en plena ría de Betanzos.
Siglo XVIII
Las dos construcciones antes citadas fueron levantadas durante el siglo XVIII y una vez perdieron su utilidad desde el punto de vista militar, su estado de conservación cayó en deterioro. Hoy del Castillo de Corbeiroa quedan apenas sus ruinas.
El de Corbeiroa ocupa ahora los terrenos de la Xunta, en el complejo juvenil de As Mariñas. Su estado de conservación es peor que el de su vecino Castillo de Fontán, bien aprovechado hoy como mirador. En el caso del Castillo de Corbeiroa la zona fue limpiada de maleza y adecentada en el año 2016 para poder sacar a la luz parte de sus ruinas.
La batería, prácticamente gemela a la del otro lado de la bahía de Sada, conserva aún parte de los muros con las troneras de su estructura original.