Ruta conociendo la riqueza cultural y paisajística de Beariz
Por el municipio de Beariz, en la provincia de Ourense, pasa la Ruta de Alvite. Esta senda circular invita a explorar un paisaje único en Galicia, siendo la aldea de Alvite la que da nombre al recorrido.
Casi 13 kilómetros
Este sendero de 12,8 kilómetros ofrece un recorrido circular que abraza el valle del riachuelo Ponte Pedriña, un pequeño curso de agua que, aunque modesto, nutre un entorno de gran riqueza natural antes de unirse al río Avia. Este último, conocido por su historia, pesca y la vitalidad que aporta al Ribeiro, conecta la ruta con la esencia vinícola de la comarca.
El sendero combina naturaleza, sombra y vistas panorámicas. Durante gran parte del trayecto, los frondosos árboles proporcionan cobijo, haciendo el paseo agradable incluso en los días más cálidos. Solo en el tramo entre el kilómetro 2 y el 4, conocido como A Chancela, la vegetación se despeja, permitiendo vistas espectaculares de las aldeas y montes del municipio. Al avanzar hacia el valle, la diversidad aumenta con bosques dominados por robles, abedules y pinos. Es fácil encontrarse con setas, aves y pequeños mamíferos que completan el encanto del lugar.
Este itinerario es ideal tanto para caminar como para recorrer en bicicleta o incluso en todoterreno, aunque el tramo cercano al área recreativa de Barcia puede suponer un pequeño reto para los vehículos, con una alternativa disponible por carretera.
La aldea de Alvite, ubicada entre Lebozán y Muradás, añade un toque especial al recorrido. En los últimos años, sus tradicionales robledales han sido testigos de una rehabilitación que la convierte en un destino imprescindible. Allí destaca la Zapatería de Tío Ramiro, una casa rural perfecta para descansar y disfrutar de la gastronomía local.
La Ruta de Alvite combina un entorno natural exuberante con accesibilidad, ofreciendo sombra, fauna y vistas panorámicas. Ideal para amantes de la naturaleza, este recorrido muestra la riqueza paisajística y cultural de Beariz, siendo perfecto para desconectar y disfrutar de un día en plena naturaleza.