El santuario de San Andrés de Teixido está en la sierra de A Capelada, en el municipio de Cedeira. San Andrés de Teixido es un santuario de vivos y muertos, un lugar sagrado en que se abren las puertas al Más Alllá, según el dicho popular "vai de morto o quen non foi de vivo", pero también es un santuario de amor y fertilidad, donde se encuentra la hierba de enamorar y juncos del buen parir.
El edificio
El Santuario de San Andrés existe desde al menos el siglo XII, siendo en esta época patrimonio de la Orden de Malta y estando el monasterio original del lugar bajo la protección de los condes de Trava. Años después cambiaría de propietarios al pasar a manos de la Orden de San Juan de Jerusalén y después a las de la familia Andrade de San Sadurniño.
El edificio actual data del siglo XVI y sus obras continuaron durante los siglos XVII y XVIII. De la construcción original quedan algunos murales interiores y la puerta del muro norte.
Muestra un estilo gótico de tipo marinero en la entrada y en los murales representativos del martirio de San Andrés, que no fueron descubiertos hasta 1970. Encontramos también un cierto estilo barroco en el retablo mayor y en la imagen del relicario, el cual contiene un supuesto hueso del Apóstol.
El templo fue objeto de numerosas reformar, siendo su parte más antigua el arco triunfal apuntado de estilo gótico. A partir de ahí, podemos hablar de una puerta lateral de estilo isabelino que data del siglo XV y que se cree que pudo haber sido la puerta principal del templo hace siglos. En el siglo XVIII se hizo una ampliación importante que remató en 1781 con la construcción de una torre campanario y la nueva fachada. La capilla mayor fue posterior, de 1789, y obra de Miguel López de la Peña.
Una romería destacada
La romería de San Andrés de Teixido se puede hacer en cualquier época del año, aunque hay unos días más propicios durante el año que son viernes, sábado y domingo de Pentecostés, el 24 de junio, desde el 16 de agosto al 9 de septiembre, el tercer viernes, sábado y domingo del mismo mes, así como el 29. Y desde el 27 al 30 de noviembre (San Andrés Apóstol). La costumbre romera o peregrina se cree que puede datar incluso de la edad de hierro, aunque no está documentada la historia de una peregrina hasta finales del siglo XIV.
La tradición en el lugar de los romeros marcaba que había que tirar una piedra en los túmulos o milladoiros. Estás piedras de los milladoiros, según narra la leyenda, "hablarán en el Juicio final” y contarán qué almas cumplieron con la promesa de ir a visitar a San Andrés. Por este motivo lo tradicional es hacer la romería en vida llevando una piedra que se deposita en uno de los milladoiros de la zona. Se contabilizan varias unidades de milladoiros compuestos por miles de piedras que los peregrinos han ido dejando cerca del santuario.
Otra de las tradiciones del lugar es la de beber de La Fuente de los Tres Caños, pedir a San Andrés un deseo y echar en el agua un pequeño trozo de pan, que si no se hunde será símbolo de buena fortuna a nuestra vida. Otra de las tradiciones está relacionada con la “herba de namorar” que crece en las inmediaciones del templo y de la que cuenta que tiene propiedades para resolver los problemas de amores.