Bosques, Sierras y MontañasEn el municipio de Viveiro, concretamente en la parroquia de Chavín, nos encontramos con el Souto da Retorta, un paraje natural situado al margen del río Landro y que llama la atención por el imponente tamaño de algunos de sus árboles. Hay quien también lo conoce como el eucaliptal de Chavín o el bosque de los gigantes.
Espacio Protegido
El Souto da Retorta está considerado hoy en día como espacio natural protegido con la etiqueta de Monumento Natural y pertenece a la Red Gallega de Espacios Protegidos. La superficie total de esta zona verdes es de unas 3,2 hectáreas en las que se pueden contar hasta 600 ejemplares diferentes de eucalipto, alguno de ellos de un tamaño imponente y con más de cien años de vida.
Pese a no se runa especie propio del clima atlántico y considerarse al eucalipto con una especia arbórea invasora, estos árboles fueron plantados en la zona a finales del siglo XIX y comienzos del siguiente con el objetivo de mejorar las condiciones de drenaje en la zona.
Una pequeña ruta por el bosque nos permitirá ir conociendo uno tras otros todos los imponentes ejemplares junto al río Landro. La ruta no se hace en menos de una hora y son en total dos kilómetros entre ida y vuelta en un paseo que se inicia en Calvoso. El nivel de exigencia es bajo.
Además de la ruta entre los árboles gigantes también podrás conocer el margen del río y todo lo que ello conlleva, como las cascadas o la vieja fábrica de la luz de Chavín.
El árbol conocido como "El Abuelo"
De todos los árboles presentes en el Souto da Retorta, sin duda el más importante es el que se conoce como el abuelo, en gallego, O Avó de Chavín. Es sin duda el ejemplar más imponente y antiguo de toda la zona. Un árbol de 67 metros de altura y que alcanza los diez metros y medio de perímetro en su base. Su reconocimiento no es casual, pues está considerado como el árbol más grande de toda España.
O Avó de Chavín es un eucalipto común (Eucalyptus globulus) y fue plantado en el año 1880 y forma parte del Catálogo gallego de árboles singulares. Además, fue reconocido en el año 2010 como el Árbol del año en los premios que otorga la organización Bosques sin Fronteras y la Fundación Biodiversidad.
El árbol está hoy en día protegido por una vaya perimetral ya que, debido a su avanzada edad, está afectado por diferentes enfermedades y precisa para su supervivencia evitar que el terreno a su alrededor se compacte demasiado por el peso de sus muchos visitantes.
