En la localidad de Cospeito, provincia de Lugo, se encuentra la ancestral Torre Caldaloba. Aunque designada como Bien de Interés Cultural en 1994, la torre enfrenta amenazas de derrumbe, corriendo el riesgo de sumarse a otros tesoros históricos olvidados. En el año 2022 fue adquirida por la Xunta de Galicia.
Parte de una antigua fortaleza
Situada en una elevación de 467 metros, forma parte de la antigua fortaleza de Vilaxoán Esta construcción medieval, de 10 metros de lado y más de 25 metros de altura, exhibe gruesos muros de 2,5 metros de ancho, edificados en mampostería y reforzados con sillares de granito en puertas, ventanas y esquinas. Originalmente con cuatro plantas y almenas que hoy lamentablemente han desaparecido, la torre se defendía con hasta cuatro fosos cuyos vestigios aún se distinguen.
La historia de la torre está marcada por la resistencia de la nobleza gallega contra los intentos de centralización de los Reyes Católicos. Aquí, Doña Constanza de Castro y su esposo, Fernán Ares, desafiaron al gobernador Diego López de Haro, enviado real que buscaba imponer orden en tierras gallegas tras la rebelión irmandiña. Constanza era la hija del Mariscal Pardo de Cela, quien había muerto decapitado. Rodeada de leyendas, una de ellas sugiere la existencia de un túnel conectando esta torre con el cercano pazo de Caldaloba.
A pesar de una restauración parcial a finales del siglo XX, la torre hoy muestra un estado lamentable, atrapada en la ruina y el olvido. De este estado es en gran parte culpable la venta en el siglo XVIII de parte de las piedras de su entorno para levantar una prisión muy cerca.