Uno de los edificios históricos más significativos del concello de Viana do Bolo es su torre, lo único que queda en pie de la vieja fortaleza que se erguía en la Edad Media en este lugar. Está declarada Monumento Histórico Artísticos desde el año 1949.
El testigo de la historia
La Torre de Viana do Bolo, es el único testigo en pie de la gran fortaleza que en la Edad Media dominó esta región. Una Torre del Homenaje de casi 33 metros de altura y de base cuadrada, con almenas en su parte alta. Fue construida en un alto en el que antes se ubicaba una población castrexa.
Repasando la historia de este edificio podemos contar que la Torre de Viana do Bolo fue construida en torno al arranque del siglo IX con el propósito de servir de defensa contra los árabes. Esa primera construcción fue totalmente destruida y en el año 1180 se levantó una nueva tras orden del rey Fernando II de repoblar una zona que por entonces se encontraba vacía. Volvieron así las gentes a Viana do Bolo y su torre se volvió a alzar sobre el resto de los edificios.
Esta nueva fortaleza se encontró bajo el dominio de Fernando Osorio de Castro (Casa de los Lemos) para pasar después a ser controlada por Pedro Enríquez.
Siguiendo con la historia de la Torre de Viana do Bolo debemos mencionar también sucesivos ataques y conflictos que tuvieron como objetivo este escenario en el siglo XV, momento en el que de nuevo es reconstruida. Es en esta etapa cuando el rey Felipe II hace de este emblemático edificio el lugar de referencia para el marquesado de Pedro Pimentel, hijo del Conde de Benavente.
Para acabar con los conflictos bélicos vinculados a la torre, haremos un nuevo salto del tiempo para irnos al siglo XIX, etapa de las guerras carlistas donde el histórico edificio de Viana do Bolo fue de nuevo lugar de sangrientas batallas.
La Torre hoy en día
La vieja torre medieval de Viana do Bolo es hoy un envejecido edificio cuadrado de diez metros por cada lado y un escudo heráldico en su fachada que recuerda el paso de Rodrigo Alonso Pimentel en el siglo XV.
En medio de la torre principal, en las alturas hay otra pequeña construcción cúbica de 4 metros por lado que la corona. El sótano de la vieja torre tiene cubierta de bóveda de cañón reforzados por tres arcos fajones apuntados. La torre está dividida en tres cuerpos y de su última reconstrucción se conserva tanto la puerta de entrada al patio de armas como la que da al patio de honor.
Actualmente en su interior alberga el Museo Etnográfico de Viana do Bolo, así como una sala de exposiciones con obras de los artistas Sofría García Mares y Nelson Zumel.