La historia de la villa de Vilalba se refleja en los restos de su antigua fortaleza, el Castillo o Torre de Andrade. La torre actual es una construcción del siglo XV, si bien existen estudios que hablan de la historia de la fortaleza de Vilalba como una construcción ya presente cuatro siglos antes.
Historia de la Torre de los Andrade
Esta fortaleza fue construida en el siglo XI, como así indica una piedra indicando el año 1017 e incluida en el Patrimonio Histórico Español. Existe también otra placa con la figura de un jabalí, lo que hace pensar que es obra de los Andrade, ya que era el animal de su escudo heráldico.
Vilalba era capital de la comarca de Terra Chá y ya en el siglo XIII su castillo dominaba la zona con una estructura poderosa compuesta por tres torres y una gran muralla que las protegía. La fortaleza estuvo bajo el dominio de familias de poder como los señores de Lemos y Fernán Pérez de Andrade o Boo pasó a ocuparla tras la donación por parte del monarca Pedro I. Es entonces cuando los Andrade pasan a la historia del lugar y se encargan de dejar un registro de este dominio dejando sus símbolos heráldicos esculpidos en sus paredes.
La fortaleza de Vilalba fue una de las pocas construcciones que resistió con firmeza a los ataques devastadores de la primera revuelta Irmandiña, si bien no pudo aguantar la segunda acometida en durante la segunda mitad del siglo XV, causando la destrucción del castillo en un momento que se encontraba bajo el dominio de Fernán Pérez de Andrade, O Mozo. Poco después fueron los mismos responsables de su destrucción los que fueron obligados a reconstruirla tras fracasar su revuelta.
Hacia finales del XV Diego de Andrade, quien ordena la reconstrucción del castillo, es nombrado conde de Vilalba por el Reyes Católicos, pero las acciones de su sucesor, Fernando de Andrade acaban por traerle consecuencias y Fernando el Católico decide despojarle de la fortaleza y abocarla al abandono en los años posteriores.
El castillo vuelve a recuperar su valor en el comienzo de la primera guerra Carlista, momento en el que se decide actuar en él para fortificarlo para su uso como destacado baluarte defensivo. Para entonces la Casa de Alba era ya la encargada de gestionar una propiedad capaz de soportar hasta tres asaltos desde 1835. Tras el fin de los conflictos carlistas la torre volvió al estado de abandono.
El principio del fin para la fortaleza en su totalidad fue cuando pasó a ser cantera pública durante algunos años. Fue entonces cuando desaparecieron las dos torres menores, parte de los accesos y también de las murallas. Como consecuencia solo la torre homenaje se quedó en pie. Esta fue recuperada ya en el siglo XX.
La Torre en la actualidad
La Torre de Homenaje de la antigua fortaleza de Vilalba fue recuperada en los años 60 con el objetivo de que se convirtiese en Parador Nacional de Turismo. Esta actuación fue fundamental para la recuperación y rehabilitación no solo de la construcción histórica, sino también del entorno para ofrecer servicios en cercanos a la instalación hotelera. En la torre están ubicadas 6 habitaciones con estilo medieval al igual que el Salón de los Andrade con pinturas murales y escudos de armas.
La estructura de la torre es hexagonal compuesta de mampostería de granito y pizarra y sillería en las esquinas. En el año 1994 la Torre de los Andrade de Vilalba se suma al catálogo de monumentos del patrimonio histórico de España como Bien de Interés Cultural.