TorresUno de los símbolos inequívocos de la ciudad de Pontedeume es la torre medieval que podemos encontrar en el núcleo urbano del municipio, la conocida como Torre de los Andrade. Es lo que queda en pie del antiguo palacio del que formaba parte y su relevancia histórica se explica en Pontedeume de tal forma que hasta forma parte del escudo municipal.
¿Cómo es la torre de los Andrade en Pontedeume?
El edificio fue construido por Fernán Pérez de Andrade "O Boo" a finales del siglo XIV y el Pazo fue residencia de esta noble familia hasta Fernando de Andrade, el VIII Señor de Pontedeume. Fue este escenario incluso de resistencia a las revueltas del siglo XVI a manos de los Irmandiños o de incendios que también amenazaron su integridad.
El Torreón de los Andrade es una torre cuadrada de 18 metros de alto y 11,50 de lado, último resto del Pazo de los Andrade. Los muros llegan a superar los dos metros de grosor y la torre se divide en cuatro alturas, si bien el primer nivel es un bajo, pues el puente, hoy inexistente, que daba acceso a la torre comunicaba directamente con el segundo nivel.
La planta baja era una cárcel, el primer nivel era el de la servidumbre y servicio, el segundo para la cocina y el comedor y el más alto era la zona de salón y dormitorios.
El pazo, además de la propia torre todavía conservada, era un alcázar rodeado por un foso con una pequeña capilla encomendada a San Miguel. En su fachada destaca el escudo en el que se unen los blasones de las familias Andrade y Lemos, fusionadas en el siglo XVIII. Cabe decir que este escudo no se encuentra en su posición original, sino que fue un cambio ejecutado en los años 30.
La Torre en la actualidad
La Torre de los Andrade cumple la función actualmente de Oficina de Turismo y Centro de Interpretación de los Andrade. El edificio pasó a ser propiedad de la villa en el año 1905, siendo los herederos de la casa de Alba los últimos nobles que tuvieron su propiedad.
En lo que es el Centro de Interpretación de los Andrade podemos entender más acerca de esta importante familia de nobles de Pontedeume y observar los lienzos del torreón. Para adecuar la torre a estos usos actuales también fue necesaria una importante remodelación en su interior.
En el 1911 se derribó una parte para abrir la avenida de Lombardeo y el deterioro siguió hasta el 35 en el que desapreció todo el pazo menos la torre. Tristemente quedó en ruinas hasta que fue declarado Monumento Histórico Artístico. De esta ruina se explica que solo la torre quede en pie en nuestros días. La torre fue restaurada en los 50 y en los 70.
