Se trata de un monumento de unos 15 metros de altura y tallado en piedra que sostiene en su mano derecha un barco al que se puede subir para contemplar las magníficas vistas del municipio y de la Ría de Vigo. Se tardaron 20 años en construir este monumento, que fue inaugurado en el año 1930.
Se trata de un monumento de unos 15 metros de altura y tallado en piedra que sostiene en su mano derecha un barco al que se puede subir para contemplar las magníficas vistas del municipio y de la Ría de Vigo. Se tardaron 20 años en construir este monumento, que fue inaugurado en el año 1930.