Aunque fue la primera fuente de aguas medicinales en ponerse en valor en este concello, no fue hasta 1908 cuando se construyó el edificio con salón de descanso, retretes y terrazas con vistas al río Tea. La fuente se cubrió con una marquesina de hierro y cristal, de la que quedan hoy en día sus ruinas.
Aunque fue la primera fuente de aguas medicinales en ponerse en valor en este concello, no fue hasta 1908 cuando se construyó el edificio con salón de descanso, retretes y terrazas con vistas al río Tea. La fuente se cubrió con una marquesina de hierro y cristal, de la que quedan hoy en día sus ruinas.