A Ferrería, en O Incio, fue hogar de un Gran Balneario desde 1892. A pesar de su esplendor pasado, los conflictos bélicos del pasado siglo marcaron su declive. Sus ruinas son el recuerdo de un lugar que aprovechaba la calidad de las medicinales aguas ferruginosas terapéuticas que le valieron su esplendor.
A Ferrería, en O Incio, fue hogar de un Gran Balneario desde 1892. A pesar de su esplendor pasado, los conflictos bélicos del pasado siglo marcaron su declive. Sus ruinas son el recuerdo de un lugar que aprovechaba la calidad de las medicinales aguas ferruginosas terapéuticas que le valieron su esplendor.