Se trato de un pazo del siglo XVII y reconstruido un siglo posterior y donde se puede ver un claro ejemplo del barroco gallego. Su cercanía a orillas del Miño y su frontera con Portugal lo convirtieron en un lugar de carácter defensivo. La edificación cuanta también adosada una capilla en honor a San Antonio de Padua.
Se trato de un pazo del siglo XVII y reconstruido un siglo posterior y donde se puede ver un claro ejemplo del barroco gallego. Su cercanía a orillas del Miño y su frontera con Portugal lo convirtieron en un lugar de carácter defensivo. La edificación cuanta también adosada una capilla en honor a San Antonio de Padua.