En la parroquia de Tortoreos encontramos una excelente área recreativa con mesas, bancos y barbacoas que se completa con una playa fluvial a orillas del río Miño. En el centro hay una pequeña ermita en honor a Santa Mariña, del siglo XVIII y que fue restaurada en 1994.
En la parroquia de Tortoreos encontramos una excelente área recreativa con mesas, bancos y barbacoas que se completa con una playa fluvial a orillas del río Miño. En el centro hay una pequeña ermita en honor a Santa Mariña, del siglo XVIII y que fue restaurada en 1994.