La fortaleza perteneció al Monasterio de Celanova, siendo derribada parcialmente durante las revueltas Irmandiñas de 1467 y siendo posteriormente reconstruida. La torre tiene acceso por la primera planta a través de una puerta de arco de medio punto.
La fortaleza perteneció al Monasterio de Celanova, siendo derribada parcialmente durante las revueltas Irmandiñas de 1467 y siendo posteriormente reconstruida. La torre tiene acceso por la primera planta a través de una puerta de arco de medio punto.