ALMEJA
La almeja es un marisco bivalvo que vive en la arena en las zonas intermareales y soporta bien las bajamares. La almeja consigue su alimento por filtración del agua del mar, siendo el verano la estación en que filtran más agua, lo que junto con las temperaturas más elevadas causa un mayor crecimiento de estos bivalvos.
Podemos constatar dicho crecimiento por las estrías en sus conchas. Su cultivo se realiza en parcelas llamadas viveros o en bancos naturales y precisa el cuidado y oxigenación de los fondos marinos, eliminando algas y depredadores, como las estrellas de mar. Las corrientes marinas favorecen su desarrollo y crecimiento.
Existen varios tipos de almeja, diferenciándose apenas en su aspecto y morfología pero no en sus propiedades nutritivas. Se pesca con rastrillo a flote, o a pie en las zonas donde se cultiva en viveros, al igual que el berberecho.
BERBERECHO
El berberecho, o Cerastoderma Edule, es un molusco pequeño, casi circular, que vive en fondos fangosos o de arena fina próximos a las costas, a una profundidad aproximada de 10 m. Su hábitat puede tener condiciones extremas, ya que el berberecho lo soporta bien. Es una especie de crecimiento rápido, alimentándose de diminutas algas y microorganismos que encuentra en este medio arenoso.
Galicia es la primera productora de berberecho Se captura con rastro a flote o con rastrillo, aunque también se hace a pie cuando se cosecha de los viveros en las playas. El berberecho es un bivalvo delicado en cuanto a cuidados una vez cosechado, por lo que se hace necesario extremar todas las precauciones en su manipulado.
MEJILLÓN
El mejillón es uno de los moluscos bivalvos estrella tanto por su valor nutricional como por su asequibilidad. Es uno de los moluscos más filtradores, siendo capaz de bombear o filtrar hasta 1/2 litro de agua por hora, acumulando así gran cantidad de fitoplancton y sustancias orgánicas. El mejillón es rico en proteínas, calcio y minerales, sobre todo hierro, selenio y zinc. En Galicia el mejillón se cultiva en explotaciones flotantes, las características bateas, que abundan sobre todo en la Ría de Arousa.
El procedimiento es siempre el mismo: se recoge la semilla de las cuerdas colectoras o en bancos naturales (rocas batidas por el mar en la costa), y se encuerda con una maya de nylon de forma que no se desprenda. Al cabo de un año se cosecha utilizando embarcaciones mecanizadas con grúa adaptadas.