¿Cómo adiestrar a un perro desde cachorro? Consejos y trucos

El trabajo de educar o adiestrar a un perro no es sencillo, hace falta ser constate y tener unas técnicas y métodos muy marcados que debemos seguir a rajatabla para que nuestra mascota se convierta en un animal perfectamente educado que sea capaz de comportarse y al que no le domine la ansiedad o adquiera vicios que a la larga puedan ser difíciles de controlar o corregir. En esta entrada vamos a profundizar sobre los mejores consejos para conseguir adiestrar a tu perro desde edades tempranas y que la convivencia con tu mascota sea la mejor.

¿Para qué objetivo quieres entrenar a tu perro?

Lo primero de todo es tener claro para qué queremos educar al animal. El trabajo se hace ya desde cachorro, los ejercicios de adiestramiento canino son diferentes en función de cuál es el objetivo que perseguimos para el perro. Dependiendo de las funciones son las que deberá desempeñar a lo largo de su vida la educación y el entrenamiento no será el mismo.

Así, no es lo mismo el trabajo y entrenamiento de un perro para los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado como detector de explosivos o de drogas, del adiestramiento que se les da a los perros guía para acompañar a personas invidentes o a los canes entrenados para terapias asistidas.

A título particular, ya con animales que no tienen un rol tan marcado más asociado incluso a un entorno laboral que a uno doméstico, también cabe diferenciar a los perros que son entrenados para competir en concursos caninos de aquellos que únicamente tienen un trabajo detrás de tipo doméstico, es decir, unas nociones básicas de comportamiento y obediencia para casa.

Consejos para un correcto adiestramiento de obediencia

Si has adoptado a un perrito de alguna protectora de animales y quieres empezar a educarlo sin más pretensión que la de lograr un punto de entendimiento y de obediencia entre tú y el animal, estos son los mejores consejos que puedes seguir en casa.

-Sé paciente y constante: La educación no es como pulsar un botón. Es un proceso que lleva de tiempo, repetición, constancia y paciencia. No desistas si a tu perro le cuesta acabar entendiendo las directrices o las normas. Con una buena praxis y paciencia para repetir y repetir, el animal acabará por entender lo que le pides. Establecer una rutina diaria de ejercicios es básico.

-Conocer el comportamiento de cada raza: Cada raza de perro tiene sus fuertes y sus peculiaridades. Es interesante que te documentes y aprendas bien antes de tratar al perro cuáles son las pautas de comportamiento de cada raza, especialmente la del que vas a tener en casa, para así saber a qué te estas exponiendo antes de iniciar una rutina de adiestramiento. Pedir consejo a tu veterinario también es de gran ayuda.

-Recompensa con premios los avances: El aprendizaje por estímulo es la forma más comúnmente empleada para domesticar a cualquier animal. Los perros no son una excepción. Si ellos entienden que hacer algo bien les reporta un premio en forma de snack, es más fácil que generen la rutina al saber que después de hacerlo tienen recompensa.

-Habla con tu perro: Aunque no te entienda, es importante comunicarte con el animal. Estimularlo cuando hace algo bien o reprenderlo cuando se ha comportado como no debe. Es importante, eso sí, no llamar al perro para que venga hacia ti si quieres reñirle por algo que ha hecho mal. Este es un mal hábito que puede hacer que el perro asocie el hecho de llamarlo con algo negativo.

-Empieza por las cosas básicas: No puedes pretender que el animal realice cosas complejas demasiado pronto. El trabajo de educar a un perro debe de ser gradual. Empieza por cuestiones muy simples como enseñarle a que se pare o se siente cuando se lo demandas. Conseguir que venga cuando lo llames, se comporte bien durante los paseos y no tiré de la correa ya es un gran avance en las primeras semanas.

-Marca unos horarios: Establecer una rutina con los perros es siempre interesante. Conviene siempre que le pongas de comer a la misma hora y trates de sacarlo de paseo en un horario más o menos fijo. El perro así gestionará mejor el hambre y el control del esfínter al saber cuándo le toca salir o comer.

-Evita lugares con distracciones: Es importante evitar estímulos innecesarios durante los momentos de trabajo de adiestramiento. Si el perro tiene muchas distracciones o está en un entorno de demasiados estímulos no estará concentrado y dispuesto a trabajar contigo en su entrenamiento.

-Establecer unas normas y no cambiarlas: No olvides que los perros son animales que, a pesar de ser también muy inteligentes, no tienen la capacidad de razonar que tenemos nosotros. Es importante generar unas reglas y unas rutinas básicas que el perro acabe interiorizando a base de repetición. No las cambies, pues solo lograrás confundir al animal ante algo que sale de sus esquemas mentales.