¿Cómo lavar a mi perro de una forma correcta?

Si tienes una mascota en una casa o un piso sabrás que la higiene es parte importante de las rutinas, mantenimiento y educación que debes darle al animal. Aunque los perros no necesiten duchas tan frecuentes como las personas, sí es importante pararnos a limpiarlos con bastante asiduidad para así evitar problemas de infecciones, nudos en el pelo, malos olores o incluso parásitos.

Tenemos dos formas de limpiar a nuestra mascota. Por un lado, podemos llevarlo directamente a espacios habilitados para ello como las zonas de autolavado de mascotas, en las que cuentas con todo lo necesario para limpiar a tu animal. Por el otro lado, siempre puedes hacerlo en casa y pertrecharte en una tienda de mascotas con todas las herramientas y productos necesarios para dejar a nuestro perro impecable.

Lavar a un perro paso a paso

Lo primero que debemos decir es que hay dos formas de lavar a un perro: con agua y sin agua. En esta entrada del blog nos vamos a centrar en las limpiezas profundas haciendo uso de agua.

• El primer paso es todavía previo a mojar al animal y pasa por encargarnos del pelo y eliminar el pelaje muerto, los nudos y los enredos para así evitar que la cosa pueda ir a mayores luego de empezar a frotar con agua y jabón.
  
  
• Una vez pasado el cepillo, lo siguiente será empezar a rociar al perro con agua por todo el cuerpo. Si no quieres que se sacuda en el proceso procura no mojarle la cabeza y, sobre todo, protégele las orejas para que no le entre agua en los oídos. No uses agua muy caliente, con agua templada es más que suficiente.
  
  
• Después de un aclarado es el momento de usar el champú. Hay productos especiales para el pelo de los perros e incluso puedes elegir entre una amplia gama de los mismos dependiendo del tipo de pelaje que tengan o los olores de cada champú. Si el pelaje del animal está muy sucio porque viene de un lugar con barro o arena, puedes repetir el proceso de enjabonado en un par de ocasiones con un aclarado por medio.
  
  
• El último paso es eliminar cualquier resto de champú. Es importante dedicarle tiempo al aclarado y preocuparte por que no queden resto de jabón en la piel del animal para que no se produzcan reacciones alérgicas en la piel. Fíjate también en la zona entre los dedos de las patas.
  
  
• Como paso final solo queda el secado, primero con toalla y después con secador. Procura que el perro quede bien seco, sobre todo si piensas salir al exterior después de lavarlo.
  
  
• Como recompensa, procura tener siempre una pequeña chuchería o premio a mano para agasajar al perro después de un buen comportamiento durante el baño. Si asocia el premio al baño, siempre estará más dispuesto a volver a pasar por ese proceso en siguientes momentos de higiene.

La alternativa en seco pasa por aplicarle el champú en seco por el cuerpo y dejarlo actuar durante unos minutos para después retirar el exceso con ayuda de un cepillo del pelo y un secador.

¿Qué necesito comprar?

Hay muchas herramientas y productos de higiene canina que te pueden venir bien para tener a tu perro impecable. Desde pequeñas bañeras hasta esponjas o manoplas para el frotado del champú. Por supuesto también son interesantes los diferentes champús dependiendo del pelaje del animal. En las tiendas de animales encontrarás todo lo necesario.

Es importante decir que siempre es mejor contar con herramientas y productos pensados para la higiene animal. No uses champús o detergentes que no sean para perros pues pueden producirles dermatitis. Hay también tijeras o peines especiales para perros, así como secadores más adecuados para ellos.

¿Cada cuánto debo lavar a mi perro?

Lo cierto es que no existe una norma en lo referente a la higiene de un animal. Los perros son muy diferentes dependiendo de la raza y aquellos que cuenten con un pelaje claro y largo necesitarán de mayores y mejores cuidados para lucir limpios y con el pelo en buenas condiciones que los perros de razas de pelo corto.

Los veterinarios son los que mejor te pueden aconsejar acerca de cada cuánto lavar a un perro y muchas veces no hace falta un baño semanal para que luzca limpio. Un cepillado del pelo frecuente y el uso de toallitas húmedas para quitarles el exceso de suciedad en puntos estratégicos como las patas, los bajos y el hocico, puede ser suficiente en el día a día. Los baños más profundos pueden darse cada 20 días en el caso de perros de pelo largo y delicado y cada 40 o 50 si hablamos de perros con pelo más corto.