Consejos para proteger la piel del sol este verano

¡El verano está aquí y es momento de disfrutar del sol con responsabilidad! Mientras buscamos broncearnos y disfrutar de actividades al aire libre, es crucial recordar cuidar nuestra piel de los peligros de la radiación solar. La exposición excesiva y sin protección puede causar daños irreparables, desde quemaduras dolorosas hasta un envejecimiento prematuro. Para que este verano sea inolvidable por las razones correctas, aquí tienes un decálogo de consejos infalibles para proteger tu piel del sol:

1. Crema solar, tu compañera inseparable: No importa si el día está nublado o soleado, siempre aplica protector solar con un FPS de al menos 30. Asegúrate de cubrir todas las áreas expuestas, incluyendo cara, cuello, orejas y cualquier otra parte del cuerpo que esté al descubierto. No descuides lugares como, por ejemplo, los empeines, ya que suelen ser espacios que muchos olvidan cuando están con calzado abierto o descalzos en la playa o la piscina y las quemaduras del sol en esta zona son muy molestas. No escatimes en gasto con un buen protector solar, en cualquier farmacia o parafarmacia encontrarás los de buenas marcas.

2. Renueva y reaplica: La clave con la crema solar está en la constancia. Reaplica el protector solar cada dos horas, o más frecuentemente si estás nadando o sudando. Incluso los protectores resistentes al agua necesitan ser reaplicados después de un tiempo.

3. Busca sombra: El sol está en su punto más fuerte entre las 10 y las 16 horas. Si es posible, trata de limitar tu exposición directa durante estas horas buscando sombra bajo árboles, sombrillas o toldos.

4. Cuidado extra para los niños: Los niños tienen una piel más sensible, así que asegúrate de aplicar protector solar con un FPS más alto y mantenerlos protegidos con ropa adecuada y sombreros. En farmacias y grandes áreas comerciales ya venden crema solar especial para niños.

5. Protege los ojos: Usa gafas de sol que bloqueen al menos el 99% de los rayos UVA y UVB para prevenir daños oculares y reducir el riesgo de cataratas a largo plazo. Al igual que con las cremas, merece la pena invertir un poco más de dinero en una buena protección. Encuentra unas gafas de sol que se adapten a tus gustos y estilo en una buena óptica.

6. Cuida tus labios: Usa un protector labial con FPS para proteger la delicada piel de los labios de quemaduras y sequedad.

7. Ropa protectora: Opta por ropa ligera pero que cubra la mayor parte posible de tu piel. Existen prendas diseñadas especialmente con protección solar integrada (UPF) que bloquea los rayos ultravioleta. Usa gorra o sombrero para proteger tu cabeza.

8. Hidratación constante: La exposición al sol puede deshidratarte rápidamente, así que bebe mucha agua durante todo el día para mantener tu piel hidratada desde adentro hacia afuera.

9. Revisa tu piel regularmente: Presta atención a cualquier cambio en lunares o manchas, y consulta a un dermatólogo si notas algo inusual. Si ves la piel enrojecida o notas quemazón, no dudes en usar cremas After Sun o con efecto calmante. Mantener hidratada la piel tras la exposición solar es importante.

10. Evita las camas de bronceado: No confíes en ellas como alternativa al bronceado natural. La radiación ultravioleta de las camas de bronceado puede ser extremadamente dañina para la piel. Si quieres lucir moreno rápido, existen alternativas naturales y más saludables en las que no tengas que exponerte a radiación como el bronceado de caña de azúcar que ofrecen en algunos centros de bronceado.

¿Qué hacer si me quemo tomando el sol?

Si te quemas tras tomar el sol, es importante actuar rápidamente para minimizar el daño y aliviar el dolor. Primero, busca sombra y refréscate aplicando compresas frías sobre la piel afectada o tomando una ducha fresca. Hidratar la piel es crucial, así que aplica una crema o gel de aloe vera para calmar y rehidratar la piel. Evita productos con alcohol que puedan resecarla aún más.

Bebe mucha agua para reponer líquidos y prevenir la deshidratación. Si la quemadura es severa, con ampollas, evita reventarlas y cubre la zona con un vendaje estéril para prevenir infecciones. Los analgésicos como el ibuprofeno pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor.

En los días siguientes, protege la piel quemada del sol usando ropa ligera y aplicando generosamente protector solar en áreas expuestas. Si la quemadura es extensa o no mejora en unos días, consulta a un médico.

Este verano, sé inteligente y disfruta del sol de manera segura. Proteger tu piel no solo te ayudará a prevenir quemaduras dolorosas, sino que también te permitirá mantener una apariencia saludable y juvenil por muchos años. ¡Que el sol sea tu aliado, no tu enemigo!