Los mejores trucos para ahorrar en la contratación de tu hipoteca
Publicación: 29 de July de 2021, 23:49
Firmar un contrato hipotecario con un banco es, probablemente, uno de los pasos más importantes desde el punto de vista financiero que puedes dar en tu vida. Si no dispones de un capital muy elevado, apostar por una vinculación con una entidad financiera a largo plazo para comprometerte a unos pagos mensuales que debes ir abonando para pagar tu vivienda es una decisión importante y que debe ser meditada y estudiada con calma.
Del importe que solicites al banco dependerá todo lo demás y es importante revisar cada cláusula hipotecaria para tener muy claro qué es lo que firmas y cómo puedes ahorrarte algo de dinero en el proceso. Aquí te ofrecemos los mejores consejos para ahorrar dinero a la hora de hacer tu préstamo hipotecario.
No te quedes con la primera opción
Lo primero que debes hacer si vas a solicitar un préstamo hipotecario es hablar con diferentes financieras, bancos o cajas de ahorros para manejar y estudiar diferentes alternativas y apostar por aquella que te resulte más favorable. Por evidente que resulte esto, es importante resaltarlo porque quedarse con la primera opción o acudir solo a nuestro banco de toda la vida no tiene por qué ser la mejor opción para nosotros desde el punto de vista económico. Te recomendamos que compares entre varias opciones o utilices diferentes plataformas online que actualmente existen para comparar hipotecas.
Pide solo lo necesario
No caigas en el error que hace algunos años hizo pasarlo mal a tantas familias afectadas por la crisis económica del 2008. Ajusta bien las cantidades a pedir y no pidas más dinero del que realmente necesitas para así tener liquidez suficiente de cara a amueblar el piso o la casa o afrontar otros gastos que pueden esperar. Cuanto menos dinero necesites, menos tendrás que devolver, en menos tiempo y con menos intereses asociados.
Ajusta el plazo de devolución
Haz una valoración de hasta dónde eres capaz de llegar en tus pagos mensuales y limita al máximo posible el periodo de amortización de la hipoteca. Por cómodo o interesante que pueda resultar poner la hipoteca a muchos años y cuotas confortables y reducidas, lo mejor es pagar más en menos cuotas para abonar menos intereses. En muchos casos sólo en los intereses nos podemos ahorrar entre 10.000 y 20.000 euros.
Ojo con los extras
Es frecuente que muchos bancos te ofrezcan un tipo de interés más atractivo para ti a cambio de afrontar otros gastos o contratar otros productos paralelos que tengan que ver con cargos extra que te ofrezca el propio banco. Estamos hablando de la contratación de seguros del hogar o seguros de vida, el cambio de la nómina al banco o la contratación de una tarjeta de crédito con un gasto anual mínimo. Todos estos productos extra compensarán en gran medida la pérdida del banco con respecto a otras hipotecas de mayor interés, pero para ti significarán un gasto a mayores. Si no necesitas contratar alguno de estos productos, no lo hagas.
Tipo de hipoteca e intereses
Revisar bien el contrato hipotecario para entender qué porcentaje de intereses tendremos que pagar y a qué está sujeta su modificación resulta vital. En ese sentido es primordial que sepamos diferenciar entre los tres tipos de hipotecas que existen para saber qué vamos a contratar y por qué:
Hipoteca a tipo fijo: Es un tipo de hipoteca con pocos sobresaltos, pues el interés será constante durante todo el proceso de pago.
Hipoteca a tipo variable: El tipo de interés puede verse modificado con el tiempo a causa de algún índice de referencia que lo altere, generalmente el Euribor.
Hipoteca mixta: Es un producto entre medias de los dos anteriores. Se trata de una hipoteca a tipo fijo durante un periodo estipulado que siempre será superior al año de duración. A partir de ahí se convierte en variable.
Gastos hipotecarios
Controla los gastos asociados a la firma del contrato hipotecario, pues la Nueva Ley Hipotecaria estableció que la mayoría de los gastos debería abonarlos la entidad bancaria. Estos gastos hipotecarios que no te corresponde a ti pagar son los de la factura del notario, los gastos de tasación de la vivienda, los gastos de gestoría o la factura del registro de la propiedad. Todo ello lo debe abonar la entidad crediticia y, en caso de que la hipoteca ya esté firmada y tú pagases estas cantidades, tienes derecho a reclamar el dinero por vía legal. Otro truco clásico es eliminar las comisiones, algo que muchos bancos te ofrecen ya.