Los mejores platos gallegos para combatir el frío del invierno
Publicación: 12 de November de 2021, 08:25
Cuando comienzan a bajar las temperaturas siempre tendemos a hacer una serie de cambios en nuestra dieta, pues no apetece lo mismo de comer en los días de calor del verano que en los húmedos e invernales días que empiezan a ser una constante a partir de noviembre y hasta bien entrado marzo.
Hoy en esta entrada vamos a dar un repaso a la gastronomía gallega y a cuáles son esos platos de la cocina tradicional de Galicia que van a empezar a poblar las ofertas de menús de los restaurantes y a cocinarse en las casas para combatir el frío.
Cocido gallego
El cocido gallego es uno de los orgullos de la gastronomía del noroeste peninsular. Un plato contundente que se come tradicionalmente en los domingos y cuyas sobras valen para comer varios días o incluso segundas elaboraciones en forma de sopas, caldos o ropa vieja.
Son muchos los ingredientes que incorpora un cocido gallego, pues hablamos de un plato de gran tamaño. No puede faltar el chorizo, la costilla de cerdo, el repollo y la patata cocida. A mayores se le pueden incorporar garbanzos, lacón, jarrete de ternera o panceta. En la receta tradicional no puede faltar tampoco lo que se conoce como la cachucha, que no es otra cosa que la cabeza del cerdo entera.
Todos estos ingredientes se cuecen en una olla de gran tamaño durante no menos de hora y media. Hay que recordar poner a desalar las partes de cerdo saladas unas horas antes para que sepan mejor.
Lacón con grelos
Otro de los clásicos de la gastronomía gallega. La fusión entre la verdura y la carne que ofrece el lacón y los grelos no tiene rival. El salado del lacón, es decir, la pata delantera del cerdo, contrasta a la perfección con el amargor de una verdura invernal como el grelo.
Para completar el plato y hacerlo más redondo se pueden añadir a la cocción unas patatas enteras e incluso unos chorizos. Hay quien considera este plato como la versión “ligera” del cocido. Su elaboración es similar, con un tiempo de cocción de unas dos horas y un trabajo previo unos días antes para desalar el lacón.
Caldo gallego
Nada mejor que un caldo bien caliente para quitarse el frío y la humedad del cuerpo. El caldo admite muchas variantes, pero el clásico es que se consigue al cocer en agua los huesos. Hay quien lo prefiere de verduras o aprovecha el caldo sobrante del cocido, muy empleado después para hacer sopa.
La receta clásica del caldo gallego es mucho más que el líquido, pues incorpora muchos más ingredientes para hacer un plato más redondo. Las habas secas, las patatas, las berzas y la carne de ternera forman parte de esta receta.
Callos
Otro de los platos típicos del invierno en Galicia son los callos. Un buen plato de callos seduce a cualquier paladar por su sabor y contundencia. Este es un plato servido en muchos lugares de España, pero los callos a la gallega incorporan el producto autóctono como elemento diferenciador.
Un plato de callos a la gallega lleva garbanzos, uno de sus elementos diferenciadores con respecto a otras recetas como las de Madrid. A los garbanzos se une la carne de ternera, el chorizo y, por supuesto, los bien llamados callos, que no son otra cosa que porciones del estómago de la vaca. Los puristas de la receta tradicional de los callos son firmes defensores de que este plato se debe hacer en cocción muy lenta que incluso ocupe toda una noche para que se mezclen bien los sabores. Es una elaboración que admite también el congelador por si se prefiere hacer una ración muy grande para que sobre.
Carne o Caldeiro
Otro de los productos típicos de la gastronomía gallega cuando llega el invierno es la carne o caldeiro. Nuevamente nos referimos a la comida cocida como una constante en la cocina gallega para combatir el frío.
La carne o caldeiro es un plato a base de patata cocida y carne de ternera bien troceada que se cuece a fuego lento. Todo ello se sirve bañado en una salsa a base de refrito de aceite de oliva y pimentón, dulce o picante según gustos al igual que ocurre con el pulpo a feira.
Como ves, se trata de un plato sencillo en lo que le más importante de todo es tener una excelente materia prima para que el plato luzca.
Ahora que sabes cuáles son los principales platos gallegos para combatir el frío del invierno, solo te hace falta localizar un buen restaurante que te los prepare o encontrar una tienda de verduras y carnicería de referencia para dar con todos los ingredientes necesarios para su elaboración. Atrévete a cocinarlos por tu cuenta y verás que todo tiene un sabor diferente cuando está cocinado por uno mismo.