¿Qué son los furanchos? Un imprescindible en tu visita a Galicia

Uno de los atractivos que tiene Galicia a nivel turístico es su gastronomía. La comida gallega, sobre todo la casera, y los vinos que surgen de los viñedos de las diferentes Denominaciones de Origen gallegas son parte del encanto de una tierra que atrae a cientos de turistas nacionales e internacionales que vienen hasta esta comunidad para algo más que conocer la Catedral de Santiago de Compostela.

Dentro de este turismo gastronómico del que tanto hacen gala en Galicia hay un modelo de negocio menos conocido por la gran mayoría, pero que tiene un encanto especial que muchos saben apreciar y que atrae tanto a locales como a recién llegados. Estamos hablando de los furanchos.

¿Qué son los furanchos?

Un furancho, también conocido como Loureiro, es una casa particular que durante unos meses al año abre sus puertas y habilita una zona de la casa como si fuese una taberna más en la que comer y beber a demanda. La diferencia entre un furancho y un restaurante es que los restaurantes pueden abrir todo el año y servir todo tipo de comida y bebida, mientras que en los furanchos la carta de comida está limitada y por norma general solo pueden servir agua y vino para beber.

El motivo por el que existen los furanchos es darle la oportunidad a las casas en las que elaboran vino propio de vender todo el excedente de vino que no fueron capaces de sacar al mercado en forma de venta de vino embotellado de sus bodegas. Los visitantes de los furanchos pueden comer o cenar en estas instalaciones probando de paso el vino de la casa, motivo por el cual existe el negocio.

El motivo por cual todavía hay zonas en las que los furanchos son conocidos como loureiros es la tradición antigua. Y es que tradicionalmente la manera de anunciar que tu casa estaba funcionando como furancho era colocar una hoja o rama de laurel en la puerta de la casa. Hoy en día estas indicaciones ya no son tan necesarias, pues todos los furanchos están ya muy localizados y hasta señalizados en muchos municipios gallegos.

¿Qué se come en un furancho?

Por norma general y para no hacer la competencia a los bares, taperías y restaurantes de la zona, los furanchos está regidos por una normativa municipal. En esta normativa anual se indica qué comidas se pueden servir cada año en los furanchos, cuánto tiempo pueden permanecer abiertos y de qué fecha a qué fecha tienen permitido abrir. Estas fechas nunca son coincidentes con la temporada alta en lo turístico.

Lo primero que debes saber es que en los furanchos se sirve comida casera al más puro estilo taberna gallega. Lo más recomendable es dejarse aconsejar por los dueños de la casa para pedir siempre las especialidades y no cortarte a la hora de pedir tortillas, chorizos, pulpo, zorza, carne o pimientos. Por su puesto debes probar el vino de la casa como parte esencial de tu visita.

¿Dónde están los furanchos en Galicia?

Las zonas en las que se encuentran la mayor parte de los furanchos en Galicia son aquellas en las que se concentra la mayor producción vitivinícola de la comunidad. Difícilmente encontrarás furanchos en zonas urbanas, por lo que tendrás que buscarlos en el rural.

Si nos ceñimos al mapa, el grueso de los furanchos en Galicia se encuentra situado en la provincia de Pontevedra, concretamente en las zonas de la Rías Baixas. También por el norte, en la provincia de A Coruña puede haber algún Loureiro y es más raro encontrarlos en municipios de Lugo u Ourense en los que no hay tanta tradición de este tipo de establecimientos. Así, en municipios pontevedreses como Redondela, Ribadumia, Cambados, Cangas, Vigo, Meaño (Covas), Poio, Vilaboa o Vilanova de Arousa la tradición de los furanchos está más que extendida.

¿Cuándo abren los furanchos?

La temporada de furanchos en Galicia se suele centrar, salvo algunas excepciones, entre los meses de diciembre y junio. Cada furancho puede abrir durante un máximo de tres meses dentro de este periodo de medio año que establece la normativa municipal, la cual se va cambiando y actualizando año tras año y puede variar entre un ayuntamiento y otro. Los furanchos suelen ser zonas demandas y a veces hasta es conveniente reservar mesa para asegurarte de que vas a tener sitio donde comer.

Si estás de paso por Galicia y quieres probar una experiencia gastronómica diferente comiendo y bebiendo producto casero y en lugares en los que el carácter “enxebre” gallego toma especial relevancia, no puedes dejar la tierra de Rosalía de Castro si pasare antes por un furancho.