10 consejos para ahorrar en calefacción este invierno
Publicación: 07 de October de 2020, 15:59
Con la llegada de los meses de frío aumenta el gasto energético de las casas. Las horas de sol van a menos y tenemos que hacer más uso de la luz artificial. A este mayor gasto en luz también se le une el gasto en las facturas de la calefacción, ya sea por gas, combustible o por más electricidad. Si bien no podemos conseguir que la calefacción nos salga gratis o que las compañías energéticas nos regalen varios meses de calefacción, sí hay varias directrices y consejos que podemos seguir para conseguir ahorrar en la factura de la calefacción:
-Revisar la tarifa y potencia que tienes contratada: Lo primero que debes hacer para ahorrar en la factura de la calefacción es acogerte a un plan de consumo energético adecuado. Revisa lo que pagas por la factura del gas, luz o el precio que desembolsas por llenar tu depósito de la caldera de combustible. Escoger un buen plan de precios es fundamental y por eso siempre es recomendable revisar las tarifas cada año para ver si hay alguna oferta mejor o un plan por horas que se adapte a tu estilo de vida y que te permita rebajar unos euros a final de mes. Podrás pagar menos en calefacción si escoges la tarifa adecuada.
-Evitar fugas de calor: Un punto de vital importancia a la hora de conseguir que nuestra casa sea un espacio térmico agradable, es controlar las fugas de calor que se puedan producir, especialmente por puertas y ventanas. Para alcanzar una temperatura óptima en nuestra vivienda u oficina, es importante que no nos entre aire frío por debajo de la puerta o por un mal aislamiento de las ventanas. Cerciórate bien de que el aire no penetra por ningún rincón de tu hogar y así lograrás que el calor se quede dentro de tu vivienda. Una casa bien aislada es un hogar que consigue pagar menos en la factura de la calefacción.
-Revisar los radiadores: Para aprovechar al máximo el rendimiento y la operatividad de nuestros radiadores, es importante realizar el mantenimiento de los mismos con frecuencia. Esto es muy sencillo, aunque si no te ves capaz de hacerlo por ti mismo, siempre puedes contactar con una empresa de calefacción. Lo más importante que debes hacer cada año antes de poner en funcionamiento por primera vez la calefacción es purgar todos los radiadores de casa para así eliminar el aire y los restos de agua acumulados de la temporada invernal pasada. De esta manera conseguiremos aprovechar al máximo la calefacción de casa y ahorrar en la factura de la calefacción.
-Termostatos: No escatimes en gastos a la hora de adquirir un buen termostato para tu hogar. Al final un aparato en mal estado o que no regule bien la temperatura de tu casa te puede costar dinero y, del mismo modo, un buen producto te hará ahorrar en la factura de la calefacción. Actualmente hay en el mercado incluso termostatos inteligentes que puedes manejar para mayor comodidad desde casa o incluso activar la calefacción mediante una aplicación móvil para que la vivienda empiece a caldearse unos minutos antes de tu llegada. Así encontrarás una temperatura agradable y podrás dejar la calefacción apagada mientras no te encuentres en el interior.
-Mantener una temperatura constante: Es importante para pagar menos de calefacción no jugar con el termostato y dejarlo siempre a una temperatura constante para que la caldera no se esté encendiendo y apagando todo el tiempo. Para estar a una temperatura agradable las autoridades recomiendan ajustar el termostato de nuestras casas o pisos a unos 21 grados centígrados. Durante la noche cabe la posibilidad de que bajemos esa temperatura un par de grados para no pasar demasiado calor en la cama cuando estemos sumergidos bajo las capas de mantas o el edredón nórdico.
-Aprovechar luz natural: Todos sabemos que la principal fuente de calor natural que existe es el sol. Ponlo en valor y aprovéchate de él lo máximo que puedas. Todo lo que sea que la luz natural entre en tu casa será un ahorro no solo en la factura de la luz sino también hará que tengas que pagar menos en la calefacción por el calor que los rayos del sol pueden dar a tu hogar.
-Optimiza tus radiadores: Controla los radiadores de casa que tienes abiertos y escoge cuales puedes mantener cerrados en caso de que no sean necesarios. Si tienes un cuarto de invitados desocupado y no esperas recibir a nadie en una buena temporada, no gastes energía para calentar una habitación que no vas a usar. Si solo utilizas un baño de los dos que tienes en casa ¿qué sentido tiene dejar abierto el radiador del otro? Mantén sólo abiertos los radiadores que creas que son necesarios para estar a gusto y así gastar menos calefacción.
-Paneles reflectantes: Para ahorrar en la factura de la calefacción y conseguir una mayor eficiencia en la temperatura que desprenden nuestros radiadores, se venden paneles reflectantes de diferentes tamaños y precios. Estos paneles son láminas de espuma aislante y con la superficie metálica que sirven para redirigir el calor del radiador en activo y, de paso, evitar que este calor se dirija hacia la pared sobre la que está enganchado. Gracias a los paneles reflectantes conseguirás que el calor no se desperdicie y que se note más en casa.
-Pon tu caldera a punto: La caldera, sea de gas, de combustible fósil o de leña, es el corazón de todo el sistema de calefacción de las casas. Un mal funcionamiento de la caldera te podrá suponer una alta factura por un gasto excesivo de energía o, incluso, pasar un invierno frío y duro si se estropea. Sé previsor y realiza los debidos mantenimientos y reparaciones de la caldera antes de que sea demasiado tarde. Hay técnicos de mantenimiento de calderas que pueden darte este servicio en cualquier momento del año y asesorarte sobre un cambio de la misma si fuera necesario.
-No tapar radiadores: Es importante aprovechar bien todo el calor que desprenden nuestros radiadores, por este motivo debes evitar cubrir los radiadores con cualquier construcción de madera o caja protectora. Estas opciones suelen ser grandes elementos decorativos o incluso aportarnos una estantería o repisa más en casa, pero es una barrera más que le estamos poniendo al radiador para que el calor que desprende se reparta por la habitación. También hay que evitar poner ropa encima y aprovecha al máximo el calor que desprenden los radiadores de casa y así conseguirás pagar menos en la factura de la calefacción.