Consejos para el mantenimiento de tu piscina este verano
Publicación: 18 de May de 2021, 09:00
El verano ya empieza a notarse como algo mucho más cercano. Los días son más largos y las bajas temperaturas empiezan a desaparecer para despertar en nosotros unas mayores ganas de cosas refrescantes. Es el momento entonces de empezar a plantearse la puesta a punto de la piscina para que no nos pille el toro cuando queramos darnos un chapuzón en un día de calor y esto no sea posible porque todavía no hemos dejado preparada para el baño nuestra piscina.
A raíz de la pandemia del coronavirus muchas personas estrenaron piscina por primera vez y la gente que ya tenía una la ha usado más que nunca al preferir la seguridad de su casa que acudir a espacios más masificados como las piscinas públicas o la playa. Es por eso que muchos se encuentran este verano ante su primer proceso de puesta a punto de una piscina para empezar la temporada de baño.
Limpia bien tu piscina
Es evidente que el mantenimiento de cada piscina depende de cómo esta sea. En las empresas de instalación de piscinas puedes encontrar desde piscinas desmontables, de obra, prefabricadas o piscinas de arena. Cada una tiene su proceso de mantenimiento que requiere de unas herramientas y métodos especiales.
En todo caso, tengas la piscina que tengas, hay cuestiones ineludibles que se deben hacer antes de poder bañarnos. Y el primer paso es siempre la limpieza. Las paredes, los fondos, los filtros, las válvulas, los skimmers y las rejillas deben ser limpiadas y revisadas a fondo para que los restos de suciedad que se han quedado acumulados desaparezcan y la piscina vuelva a estar operativa. Es un trabajo que requiere de tiempo y que meticulosidad.
Una vez que a simple vista se aprecie que todo está limpio, lo adecuado es finalizar el proceso haciendo un arranque del sistema de filtrado de aguas para cerciorarse de que el proceso funciona de manera fluida y que no hay nada que lo obstruya.
¿Qué hacer con el agua de la piscina? ¿Se puede reutilizar?
Muchas veces las piscinas no son vaciadas cuando acaba el verano, sino que pasan por un proceso de hibernación manteniendo el agua de un año para otro y tratándola para el baño meses después. Si tu elección con el agua de la piscina ha sido la de hibernar y aprovecharla de un año para otro, tienes trabajo por delante para conseguir que esa agua vuelva a estar en perfectas condiciones para el baño.
El proceso de mantenimiento del agua empieza inmediatamente después de dar por acabados los trabajos de limpieza de fondos, filtros o paredes y arrancan con los correspondientes test de pH del agua y de medición de los niveles de cloro.
A modo de recordatorio, es importante recalcar que los nivele de pH óptimos para el baño deben estar entre los 7,2 y los 7,4. Dependiendo de los datos obtenidos en el correspondiente análisis deberemos actuar con unos productos u otros.
Lo habitual en los primeros días es usar cloro rápido y algunos productos desinfectantes anti algas o que se encarguen de eliminar los gérmenes o restos de suciedad que no hemos sido capaces de eliminar nosotros antes. Hoy en día en muchas tiendas de accesorios de piscinas encontrarás productos que son ya multiacción y que te servirán para una limpieza completa del agua sin necesidad de mezclar productos diferentes.
Una vez termines con todos los tratamientos y productos necesarios para limpiar el agua, cerciórate de que todo está correcto con un último test de pH en el que compruebes que el agua pasa la prueba para poder darte el primer chapuzón del año.
A modo recordatorio sobra decir que este proceso de control y limpieza del agua no es algo puntual. Los análisis de niveles de cloro y pH del agua son algo que debes repetir de forma frecuente a lo largo de todo el verano para que el agua se encuentre siempre en óptimas condiciones más allá de esos primeros días tras el tratamiento de limpieza general.
En resumidas cuentas para poner a punto tu piscina paso a paso:
- Realiza una limpieza de paredes y fondos
- Revisar las válvulas y filtros
- No te olvides de limpiar la suciedad de los skimmers y rejillas
- Comprobar que funcione el sistema de filtrado de agua
- Regular el ph del agua
- Medir los niveles de cloro
- Si es necesario utiliza productos desinfectantes o antialgas
Ahora que ya sabes qué es lo que tienes que hacer, solo te queda ponerte manos a la obra. Aprovecha también para adecentar el entorno y, si no es una zona de paso frecuente que se ha descuidado con el paso de los meses sin uso, deberás acondicionar tu césped para que tu espacio verde alrededor de la piscina esté en las mejores condiciones.
Actúa con prevención y ponte cuanto antes manos a la obra en la puesta a punto de tu piscina para que todo este ya previsto para el primer día de calor en el que se pueda dar por inaugurado el verano con un baño que haga que todo el trabajo anterior haya merecido la pena.