Pasos y consejos para camperizar una furgoneta

Cada vez son más las zonas habilitadas para caravanas y campers y muchos más los que deciden dejar de lado el sistema turístico tradicional de hotel o vivienda vacacional para elegir la libertad que te da moverse por carretera en una caravana, autocaravana o camper.

Si prefieres tener un vehículo propio en el que moverte en vez de apostar por el alquiler de caravanas y campers, hoy en esta entrada vamos a contarte todo lo que debes hacer para transformar una furgoneta convencional en una auténtica casa rodante como es una camper. En otras palabras, vamos a aconsejarte la mejor forma de camperizar tu furgoneta.

Tipo de vehículo

Lo primero de todo, si vamos a apostar por la camperización desde cero de una furgoneta en lugar de comprar una ya hecha, es saber escoger bien el modelo de vehículo que vamos a camperizar. Para ello debemos responder antes a preguntas como ¿cuánto uso le vamos a dar? ¿Cuántas personas vamos a viajar? ¿Qué voy a necesitar? Una vez tengamos claro para qué, cuántos y cómo la queremos podremos apostar por el modelo de furgoneta adecuado.

Cuestiones como el tamaño, el depósito del vehículo y el motor están directamente relacionadas con las respuestas a esas preguntas. Por supuesto también el precio final de la camperización dependerá de todas esas consideraciones previas.

Planificación

Cuando tenemos ya la furgoneta en nuestro poder es imprescindible que hagamos un trabajo previo de planificación y proyecto. Un croquis de qué queremos, cómo lo queremos y dónde lo queremos. Hay empresas que pueden hacerte un diseño en 3D con las medidas reales de la furgoneta para que puedas ver todo antes de ponerte manos a la obra y evitar así modificaciones de última hora por falta de previsión o mala planificación.

Igual de importante es planificar el sistema de ventilación y contar con las ventanas y claraboyas para que entre el aire y la luz al interior del vehículo.

Paneles interiores y aislamientos

El primer paso práctico después de toda la teoría de planos y diseños pasa por aislar y panelar toda la furgoneta. Conviene hacer un buen trabajo de aislamiento térmico y acústico para estar a gusto dentro del vehículo, sobre todo en los momentos en los que pernoctamos en su interior. Hay que aislar suelo, paredes y techos para protegernos de las temperaturas y la humedad, así cómo evitar la condensación. Deberás elegir entre poliestireno, corcho o materiales flexibles como la espuma de caucho para el aislamiento.

El siguiente paso es panelar todo el interior como una capa más de aislamiento y la base sobre la que se colocará todo lo demás. Esta es la primera capa de la estética interior de la camper para todo el espacio habitacional. La madera o el PVC son los materiales más escogidos para los paneles.

Los muebles de la camper

Los muebles son parte imprescindible de una campar y lo que marca las diferencias entre una camper sencilla y una de gama alta. Por norma general los muebles que se suelen instalar en la camperización de furgonetas son de madera o de PVC y se hacen a medida para aprovechar al máximo las dimensiones del vehículo y las características del entorno y el resto de mobiliario.

Tener claras las medidas y las dimensiones del interior de la furgoneta es básico para amueblar de forma eficiente y es imprescindible aprovechar los lugares que puedan ser multiusos. Una mesa, por ejemplo, puede convertirse en comedor y también en dormitorio una vez recogida y puesto un colchón encima. La zona de descanso y la de cocina son las que deben ocupar mayor tiempo para el diseño, pues son las más imprescindibles de la camper. Asegúrate de tener espacio de almacenamiento en el que todo vaya bien asegurado con el coche en circulación y un lugar para poner la cama en el que se quepa bien.

Los servicios y suministros

Los servicios son imprescindibles para estar cómodos en la camper y que no nos haga falta de nada. La ventilación, el agua o la calefacción son importantes, así como un sistema de suministro eléctrico.

En cuanto al gua, si cuentas con el espacio para ello, nada mejor que un circuito de agua caliente y depósitos de aguas negras o sucias para contar con nuestro pequeño cuarto de baño a bordo. La instalación eléctrica es igual de importante para poder contar con enchufes para pequeños electrodomésticos o para recargar nuestro móvil. Puede ser igual de interesante hacerse con baterías auxiliares como refuerzo para este sistema de instalación eléctrico. Existen también sistemas de alimentación mediante energía solar y con unos paneles solares puedes obtener toda la electricidad que necesitas.

La homologación de la furgoneta

El último paso y casi el más importante, porque sin él todo el trabajo previo no habrá servido para nada, es la homologación de nuestra furgoneta camperizada. Este es un trámite burocrático mediante el cual obtendremos una homologación de nuestra furgoneta con licencia para ser autocaravana o furgón vivienda.

La cocina fija y la cama es lo que establece la diferencia entre una camper y un furgón mixto de carga, pero también tienen que contar con la homologación cualquiera de las otras instalaciones que le realices al furgón. Para asegurarnos de que todo se haga de forma correcta y la camper sea debidamente homologada, los trabajos deben estar planificados y supervisados por un ingeniero, tal y como ocurre con una vivienda convencional.

Será un ingeniero de la ITV el que dé el visto bueno final a nuestra furgoneta para que cuente con el permiso de la DGT como furgón vivienda o autocaravana. Es imprescindible para esta homologación aportar todos los informes del proyecto técnico y el certificado de dirección final de obra para que el coche sea homologado.