10 cosas imprescindibles que hacer en las Rías Baixas
Publicación: 03 de May de 2021, 13:40
Las Rías Baixas son, junto a Santiago de Compostela y su catedral, el principal reclamo turístico de toda Galicia. Las peculiaridades de la costa en las rías del sur atraen a decenas de miles de personas de toda España y más allá de estas fronteras. Las Rías Baixas son un lugar para perderse y en el que hay mucho que ver y se necesitarían varias semanas para poder abarcar todo lo que pueden ofrecerte.
En esta entrada vamos a profundizar en el Top Ten de las cosas que no puedes dejar de ver o hacer si estás de visita por las Rías Baixas en tu recorrido para conocer Galicia.
Disfrutar de la gastronomía gallega
Uno de los puntos fuertes de Galicia es su rica y variada gastronomía. Galicia es un lugar de carnes, pero también de pescados y de mariscos. No puedes pasar por las Rías Baixas sin pasar por una de las numerosas marisquerías que la pueblan para darte un buen homenaje de producto local que ha sido sacado de las rías gallegas por el sector pesquero de la zona. Cigalas, camarones, centollas, nécoras, mejillones, navajas, almejas… tu visita a las Rías Baixas es el mejor momento para probarlo todo y darle rienda suelta a tu gula. Algunos lugares de la Rías Baixas como O Grove tienen sus propias fiestas gastronómicas alrededor de estos productos de mar.
Visitar una bodega
Ya hemos hablado de las comidas, pero también tenemos que referirnos a los caldos. La Denominación de Origen Rías Baixas es una de las más destacadas dentro de la cultura vitivinícola de la comunidad. El vino albariño es la elevación a la enésima potencia de los vinos de esta zona y no pocas bodegas de este tipo de vino trabajan en la línea de ofrecer alternativas de turismo enológico para que disfrutes de una gran visita a las bodegas, sus viñedos y remates la jugada con una cata de vinos en la que podrás entender todo el trabajo que hay detrás del producto que está en tu copa. Clave en estas visitas enológicas en visitar la capital del vino albariño, Cambados.
Ir a un furancho
Acudir a cenar a un furancho es la manera de fusionar los dos puntos anteriores. Estos curiosos establecimientos escapan al entendimiento del turista no familiarizado con la cultura gallega, pues no es una tradición frecuente en otras comunidades. Los furanchos son casas particulares que en temporada de apertura tienen permitido vender a los visitantes el excedente de su vino casero y acompañarlo con ricas y abundantes tapas de comida tradicional. Disfrutar de la tradición de la comida casera y regarla por un vino de temporada es una de las esencias de los furanchos.
Un baño en sus magníficas playas
Las Rías Baixas tienen en Cangas do Morrazo y en Sanxenxo dos de los municipios que tienen otorgados un mayor número de banderas azules de toda España. Si estás de visita por las Rías Baixas en temporada estival, no puedes irte sin al menos a disfrutar durante una tarde de sus magníficas playas. Tienes alternativas para todos los gustos, desde pequeñas playas nudistas hasta grandes arenales con oleaje para surfistas como el de A Lanzada o playas urbanas como la de Silgar, en Sanxenxo. Un baño en las aguas del océano Atlántico es una actividad de lo más refrescante.
Una visita a Combarro
Combarro es una de las joyas de las Rías Baixas. Su pequeño casco histórico se puede visitar en apenas un par de horas, aunque merece la pena quedarse algún tiempo más por la zona para tomarse algo, cenar o comer. Esta parroquia del concello de Poio es un pueblo de tradición marinera que destaca por sus hórreos y cruceiros pegados prácticamente al mar.
Tomar el barco a las Islas Cíes
Dar un paseo en barco por las Rías Baixas ya es de por sí un buen plan. Si este paseo se aprovecha para llevarnos a un lugar idílico como las Islas Cíes, todavía es mejor. Las Islas Cíes tienen la que es considerada por algunos medios extranjeros como el británico The Guardian la mejor playa del mundo (playa de Rodas) y es un espacio natural protegido en el que disfrutar de playa, naturaleza y unas vistas impresionantes desde sus faros. Hay multitud de navieras en lugares como Cangas o Vigo desde los que podrás viajar a Cíes. Eso sí, deberás solicitar un permiso primero a la Xunta de Galicia al estar aforo controlado.
Las vistas de Santa Tecla
Santa Tecla es, probablemente, el mirador de los miradores de toda Galicia. Desde lo alto de este mirador situado en la localidad de A Guarda, puedes deleitar tu vista con un paisaje precioso de las Rías Baixas y de la desembocadura del río Miño. Nada mejor que las preciosas vistas de la puesta de sol en San Tecla mientras observas la frontera entre España y Portugal.
Santa Tecla cuenta también con una bonita ermita visitable y un castro que es una de las más importantes muestras arqueológicas de la zona.
Baiona y su fortaleza
Si hay algo que llama poderosamente la atención en Baiona y que hace que merezca la pena una visita, es su fortaleza. Una visita a esta localidad te transportará a la época medieval gracias a su bien conservado castillo de Monterreal, una construcción que data del siglo XII.
Baiona también te invitará a sumergirte en la época del descubrimiento del nuevo mundo, pues en este municipio hay una réplica de la carabela Pinta en recuerdo de la arribada de esta embarcación a la ciudad el 1 de marzo de 1493 como su primer contacto con la tierra tras regresar de las Américas. Nadie se enteró antes del descubrimiento en toda Europa que los vecinos de Baiona.
Las Dunas de Corrubedo
El complejo dunar de Corrubedo se encuentra entre la ría de Arousa y la ría de Muros y Noia, al límite por el norte de la Rías Baixas. Es un espacio protegido de cerca de mil hectáreas en las que llaman poderosamente la atención sus casi cuatro kilómetros de zonas de dunas de arena. La duna móvil, de más de mil metros de extensión y 20 metros de altura es única en toda Galicia.
Otro de los reclamos de la zona es también la laguna de agua dulce de Vixán y la laguna de Carregal. Son zonas con abundante fauna y flora que merece la pena conocer.
Experiencia vikinga en Catoira
Otro de los lugares con gran tradición histórica de las Rías Baixas es Catoria, una pequeña población en la que se fusionan el río Ulla y la Ría de Arousa. La esencia de este lugar es su tradición vikinga y es obligado dar una visita a las Torres del Oeste, una construcción del siglo IX que es uno de los conjuntos fortificados más importantes de toda Galicia.
Si tienes la suerte de estar por la Rías Baixas durante el primer domingo del mes de agosto, no dejes escapar la oportunidad de estar presente en la romería vikinga de este municipio, un evento teatralizado considerado de Interés Turístico Internacional en el que vivirás una auténtica experiencia vikinga con sus embarcaciones, sus uniformes y toda la energía de un desembarco de los norteños.