Lo que hoy es la hermosa área recreativa de O Porto Vello, en el entorno del río Tamuxe, en la localidad de O Rosal, antaño fue una zona de gran importancia en la industria maderera local. El antiguo aserradero de Nandín, hoy en ruinas es parte de la historia de la localidad.
Importante el siglo pasado
La época de mayor peso en cuanto a producción y creación de puestos de trabajo del Aserradero de Nandín, Vicente y Compañía fue el arranque del pasado siglo XX. Esta industria de corte de madera, elaboración de tablillas y madera fina, así como de secado de madera tuvo una actividad frenética durante el primer tercio de siglo, con varias naves, máquinas y chimeneas funcionando a pleno rendimiento junto a la desembocadura del río.
La producción arrancó ya en el mismo siglo y hacía uso de máquinas de vapor para poner en funcionamiento toda la maquinaria. La madera utilizada era en su mayoría de roble o de pino.
Hoy de esta industria solo quedan el recuerdo de sus ruinas, pues bien entrado el segundo tercio de siglo esta dejo de funcionar. El entorno se a acondicionado como área recreativa y parque infantil y las ruinas están bien integradas en el conjunto.