La provincia de Ourense acumula buena parte de los principales balnearios y zonas termales de Galicia. El Gran Balneario de Carballiño es una de estas instalaciones escogidas por numerosos usuarios en el año, tanto en verano como en invierno, para aprovechar las propiedades naturales de las aguas termales de la zona.
¿Cómo son las instalaciones?
La historia del Gran Balneario de Carballiño se remonta hasta comienzos del siglo XIX. Este edificio de piedra, remodelado ampliamente en el año 1993, lleva ofreciendo a sus visitantes todas las propiedades curativas de sus aguas desde el año 1816. Es por lo tanto uno de los balnearios de aguas minero-medicinales con mayor antigüedad y prestigio de todo el territorio nacional.
A finales del siglo XIX el edificio pasó a manos del gobierno local tras las desamortizaciones de Mendizábal y fue la administración local la que se encargó de diseñar e inaugurar el actual edificio del Gran Balneario de Carballiño. El diseño estuvo a cargo del arquitecto de origen ourensano, Vázquez Gulías.
El balneario se encuentra en un imponente edificio de unos 50 metros de largo y de una única altura. Sin perder el encanto histórico de un balneario de época, sus instalaciones sí han sabido adaptarse a los nuevos tiempos y hoy el circuito termal está actualizado y juega también con las entradas de luz natural por sus diferentes ventanas desde las que se puede disfrutar de las agradables vistas de la zona verde que lo rodea.
Duchas circulares, bañeras de hidromasaje, zona de chorros a presión y piscinas de baño con aguas más tranquilas son algunas de las instalaciones de este balneario muy popular al que han acudido en el pasado personalidades del talle de la reputada escritora Emilia Pardo Bazán, quien acudía hasta el balneario de Carballiño en busca de inspiración.
Sus servicios
En este balneario podrá realizar inhalaciones y baños con las aguas termales, así como recibir estimulantes masajes o tratamientos especiales, del aparato digestivo, enfermedades reumáticas, respiratorias... Cabe decir que el balneario solo cuenta con instalaciones termales, pero no ofrece habitaciones para el descanso. La oferta hotelera se complementa con lo que la propia ciudad de Carballiño ofrece.
Las aguas del Balneario do Carballiño son sulfurado-sódicas, alcalinas, fluoradas, litiníticas y ligeramente radioactivas y templadas. Su temperatura media es de entre 22 y 28 grados centígrados y el doctor y catedrático de la facultad de Medicina de Madrid, José San Román y Rouger, ha confirmado mediante un estudio las propiedades curativas de estas aguas.