En la parroquia de Sobrada de Aguiar, en Outeiro de Rei, se alza la antigua Torre de Sobrada de Aguiar, una fortaleza medieval del siglo XV. Se trata de una propiedad privada.
En ruinas
Edificada por Fernán Pérez de Ribadeneira, sufrió daños durante la revuelta de los Irmandiños en 1467 y fue reconstruida por los Freire de Andrade. La estructura, símbolo de la arquitectura militar de la época, conserva la torre de homenaje de 15 metros y 9,35 metros de lado. Construida en mampostería de pizarra y refuerzos de granito, exhibe los vestigios de su esplendor pasado distinguiendo los tres pisos de la torre y algunas de sus ventanas.
Sin embargo, su estado actual no es el mejor. La vegetación oculta en parte la estructura y varias grietas en el edificio piden atención. Las edificaciones anexas, como el Pazo de Sobrado muestran la presencia de materiales modernos que desdibujan la autenticidad histórica de la torre medieval.
Como ocurre con muchas leyendas de pazos gallegos, se rumorea que un pasadizo secreto conectaba esta torre con el Castro de Riazás, ubicado en la misma parroquia de Santa María Madanela de Sobrada de Aguiar. Es un lugar que, aunque con desafíos actuales, cuenta una historia fascinante que merece ser preservada.