El Castro de Borneiro es uno de los de mayor antigüedad y simbolismo de toda la comunidad gallega. Se encuentra situado en el municipio de Cabana de Bergantiños y pertenece a la Edad del Hierro.
A Cibdá
El Castro de Borneiro es también conocido con el nombre de Castro de A Cibdá. En él vemos la singular forma circular de hasta doce viviendas castrexas dentro de un reciento amurallado. Extra muros se distinguen también algunas otras edificaciones auxiliares. En total son más de 30 las edificaciones contabilizadas entre dentro y fuera del muro, aunque se desconoce la funcionalidad de los barrios exteriores a la muralla defensiva, aunque se cree que podrían tener que ver con tareas agrícolas.
Como suele ser habitual en los castros, se sitúa en un espacio elevado de terreno a 200 metros de altura. Su ubicación, cerca de un río, abastecía de agua al poblado.
Se estima que están trabajadas y descubiertas unas tres cuartas partes de la totalidad del castro primitivo. Las dimensiones del recinto son de 90x50 metros. Consta de foso y dos murallas defensivas en casi toda la superficie menos en la vertiente oriental donde es la propia elevación de la montaña la que hace de barrera natural. Se distinguen también los dos accesos o puertas monumentales.
La historia del Castro
El Castro de Borneiro data de la Edad del Hierro y se estima que pudo estar habitado entre los siglos VI al I antes de Cristo. Está considerado por muchos como el más antiguo de toda Galicia y llama la atención su gran conservación a pesar de ellos. Actualmente estas fechas se han puesto más en entredicho debido a algunos estudios realizados sobre los materiales que se encontraron en las excavaciones y que dan un rango de fechas más próximas al siglo II a.C. que al VI antes nombrado.
Este Castro fue descubierto en el año 1924 por Ciriaco Pérez Bustamante e Isidoro Parga Pondal. En los años 30 prosiguieron los trabajos de investigación en el lugar, algo que tuvo continuidad en el tiempo y se repitió después en los 70 y en la década de los 80. Los hallazgos que han sido descubiertos durante todas las excavaciones, sobre todo los de las últimas en la década de los 80, se encuentran expuestos en el Museo Arqueológico de A Coruña.