Edificios históricosLa Central Hidroeléctrica del Tambre, en Noia, es una de tantas construcciones destinadas a albergar los mecanismos para el aprovechamiento de la fuerza del agua con fines eléctricos. Lo que hace especial este lugar y lo diferencia de otros con las mismas funciones localizados en Galicia es el estilo arquitectónico y la belleza del edificio que da cobijo a la central. Las funciones del edificio han evolucionado hoy en día y parte de sus edificaciones funcionan ahora como un hotel.
Obra de Antonio Palacios
El prestigioso arquitecto Antonio Palacios fue el responsable de diseñar el bello edificio que da soporte a la Central hidroeléctrica del Tambre. La obra fue levantada en el año 1932 pero su diseño dista mucho del que cabría esperar en la época, pues se le dio una perspectiva historicista en la que se pueden apreciar influencias románicas. Hay quien conoce el edificio que da cobijo a la Central del Tambre como la Catedral Hidroeléctrica.
Palacios recibió el encargo de diseñar esta central a las orillas del Tambre por parte de la Sociedad Gallega de Electricidad para convertir el lugar en la primera gran instalación eléctrica de estas características de toda la comunidad autónoma gallega.
Hoy la nave central diseñada por Palacios es un lugar que atrae a turistas y visitantes, que encuentran en el entorno junto al río un espacio de paseo muy agradable con jardines y varias de las antiguas piezas de la maquinaria de la central colocadas por el entorno a modo de monumento o museo al aire libre.
Un hotel
Como ya hemos dicho, parte de los edificios diseñados para la central han sido reacondicionados para dar cobijo a un tranquilo y bello hotel que ofrece una experiencia única a orillas del río. Pese a ello, la central no ha perdido su uso y pese a tener ya casi un siglo cumplido todavía sigue siendo útil en la producción de electricidad gracias a las modificaciones y actualizaciones que se han podido ir ejecutando en ella y en su entorno.
El hotel, por su parte, ocupa el pequeño edificio que estaba destinada en su día a ser lugar para la estancia del personal de mantenimiento de la central y como sala multiusos para otros fines que pudiesen ser necesarios. Además de habitaciones, el hotel cuenta con cafetería y aprovecha la zona ajardinada junto al río como una bella terraza.
El entorno ofrece también muchas oportunidades para el senderismo junto al río, estando muy cerca de la central el puente colgante del Tambre, por lo que el paseo puede continuarse por el otro margen del río.
