Descubre Mesía Que ver y que hacer en Mesía (20)

Qué ver y hacer en Mesía y no perderte su Torre-fortaleza

Situado en la provincia de A Coruña, el concello de Mesía ofrece una rica mezcla de naturaleza, historia y cultura. Conocido por sus paisajes verdes y tranquilos, es el lugar perfecto para los amantes del senderismo, la arquitectura tradicional gallega y los descubrimientos históricos. Descubre todo lo que este encantador municipio tiene para ofrecer. Esto es todo lo que puedes visitar en Mesía si estás por la zona de visita.

Una vieja fortaleza

El comienzo de nuestra ruta de qué ver en Mesía lo podemos hacer desde la Torre Fortaleza de Mesía, uno de los monumentos de mayor relevancia del concello. También conocido como castillo de Mesía, está ubicado en la aldea de Pobra y fue construido a finales del siglo XIII o principios del XIV. Durante el Antiguo Régimen, ejerció la jurisdicción del obispo de Santiago de Compostela. Declarado Bien de Interés Cultural en 1994, conserva vestigios de sus defensas exteriores, que alcanzan los 18 metros de altura. La torre de homenaje era más alta que las murallas y probablemente almenada. El castillo fue parcialmente destruido en 1467 durante las Revueltas Irmandiñas y restaurado por Alonso II de Fonseca. En 1858, aún estaba en pie, pero hacia 1860, el poeta Ángel Corzo lamentaba su deterioro debido a la acción humana.

Patrimonio natural de gran interes

En cuanto a los espacios naturales más importantes de Mesía, cabe decir que las Brañas de Valga han recuperado su valor natural gracias a la intervención humana y el proceso de regeneración. Anteriormente, el lugar era una zona de extracción de arcilla para la fabricación de tejas, ladrillos y cerámica, lo que originó depresiones en el terreno que, con el tiempo, se inundaron, formando lagunas artificiales colonizadas por fauna y flora. El espacio de 18.100 m², de los cuales 4.060 corresponden a la laguna, está acondicionado con zonas verdes, senderos y áreas para deportes. Además, alberga el Aula de Naturaleza y Museo Etnográfico, donde los visitantes pueden aprender sobre la historia de las Telleiras y el trabajo con barro. La laguna es un ecosistema rico, ofreciendo hábitats ideales para la flora y fauna local.

Patrimonio arquitectónico: iglesias y pazos relevantes

Si hablamos de patrimonio arquitectónico podemos diferenciar entre los edificios de naturaleza religiosa y los de naturaleza civil. En la primera categoría destacamos templos como la Capela de San Lourenzo de Bruma, construida en el siglo XVI y vinculada al hospital de peregrinos, destaca por su estilo gótico tardío, aunque fue modificada con el tiempo. La Capela de San Cidre, pequeña y barroca, es famosa por su retablo y la fiesta de San Isidro el 15 de mayo. La Capela de Arxán, fundada en 1650, posee una nave rectangular y un retablo neoclásico, además de ser el lugar de descanso de sus fundadores.

Las iglesias de Mesía, construidas entre los siglos XIII y XVIII, incluyen la Iglesia de San Martiño de Cabrui, que conserva un arco triunfal medieval, y la Iglesia de Santiago de Bascoi, sin ornamentos exteriores, pero con un coro elevado y un arco de triunfo en su interior. También destaca, entre otras, la Iglesia de Santa María de Cumbraos, con un retablo barroco sin ornamentación.

En cuanto al patrimonio civil, hablaremos del Pazo de Recelle, construido en el siglo XVII, conserva un escudo de armas de los fundadores y un retablo en la Capela de Arxán. Otros edificios notables son el Pazo de Lago, del siglo XVIII, y la Casa do Coronel, construida en el siglo XX por el arquitecto Antonio Tenreiro. Por último, la Casa Grande de Xanceda, del siglo XVIII, es actualmente una granja ecológica familiar que ofrece visitas para conocer el proceso de producción de productos lácteos 100% naturales.

Nuestra última recomendación de qué ver y hacer en Mesía la dedicaremos al senderismo. Y es que hay una ruta perfecta para conocer el entorno y además bien señalizada: la PR-G 117 o Ruta da Fraga aos Muíños. Esta senda pone en valor su patrimonio natural, histórico, arquitectónico y etnográfico. Con una longitud de 13,45 km y un desnivel de 98 metros, la ruta se considera de baja dificultad y se completa en unas 3,5 horas. Inicia en Visantoña y finaliza en la Ponte Carballa, pasando por varios muíños tradicionales restaurados: Muíño da Ribeira, Muíño de Queiroa, Muíño do Batán y Muíño da Cubela. A lo largo del recorrido se pueden apreciar paisajes agrarios y forestales, flora y fauna autóctonas, y elementos arquitectónicos históricos.